Han pasado dos años desde que Wes Gordon llegó a la cabeza creativa de Carolina Herrera. El diseñador estadounidense, graduado de Central Saint Martins, comenzó su carrera como practicante de Oscar de la Renta y Tom Ford. Pero el sueño por abrir su propia firma lo llevó a mudarse a Nueva York. En 2017 su vida cambió por completo, fue nombrado consultor creativo de Carolina Herrera y un año más tarde tomó las riendas luego de que la diseñadora anunciara su retiro.

Hoy, Wes Gordon es aclamado por darle cierta frescura a la firma basada en la Gran Manzana. Su colección debut llevó los colores, los estampados, las siluetas y los volúmenes al siguiente nivel, dejando que la elegancia protagonizara un característico de la marca. Entrevistamos al creativo sobre sus inicios y cómo ha logrado darle tanta frescura, sin perder la esencia, a sus propuestas en Carolina Herrera.

Wes Gordon sobre su carrera y lo que ha sido para él estar a la cabeza creativa de Carolina Herrera

Grazia: ¿Cómo comenzó tu pasión por la moda?

Wes Gordon: En la escuela, la clase de arte siempre fue mi favorita, y desarrollé un amor por el cine. Me encantó esta idea del escapismo, este mundo creado a partir de un sueño y el poder de la imagen visual, el poder de la ropa y escenografía. En mi adolescencia comencé a profundizar más en esta pasión y me di cuenta de que la moda podía ser una carrera profesional.

 

G: ¿Cómo te sentiste cuando viste por primera vez a una celebridad usando uno de tus diseños para Carolina Herrera?

WG: Fue emocionante, uno de los primeros momentos en la alfombra roja fue con Sarah Paulson en un vestido con paillette plateado en los Emmys, nos encanta vestir a mujeres que son audaces y atrevidas. Son mujeres seguras quienes se ríen, se ríen mucho, y cuando caminan van a su propio ritmo. Sin embargo, a menudo me siento igual de emocionado de ver a una mujer caminando por la calle [y] pasando su día en una pieza de Herrera.

 

G: Estás consumido por la pasión de los viajes y cada una de tus colecciones intenta siempre inspirarse en varias partes del mundo. ¿Cómo fusionas tantos conceptos sin perder la esencia de Carolina Herrera?

WG: La mujer Carolina Herrera es la vida de la fiesta. Siempre me gusta pensar que en un día gris y nublado, y en un mar negro, nuestra mujer lleva un abrigo o un vestido en rosa vibrante. Ahora mismo tenemos que encontrar alegría donde podamos y aferrarnos a ella, y esa siempre será la inspiración principal de todas mis colecciones.

 

G: Cada temporada nos das diseños alegres que no solo están en sintonía con nuestros tiempos, sino que también tienen una esencia perpetua. Por supuesto no tienes un plan para esto pero, ¿cómo logras unir estos dos elementos: relevancia y atemporalidad?

WG: Elementos como colores llamativos, siluetas dramáticas, lunares y flores suntuosas siempre han sido áreas clave de inspiración para las colecciones de Carolina Herrera. En este momento, cuando hay tanta conversación sobre el propósito de la moda y la sostenibilidad, es importante diseñar piezas que no sean solo para la temporada, sino que puedan vivir en el armario de una mujer año tras año.

 

G: Algunos de los proyectos que has lanzado en Carolina Herrera tienen una conexión profunda con tu infancia y el poder de la familia (por ejemplo, las tarjetas digitales para el Día de las Madres). Pero tus colecciones también vienen con esta idea en mente. ¿Cómo encuentras este vínculo entre sentimientos, emociones y moda?

WG: La moda se trata de escapismo y de dejar volar tu imaginación. El mundo en el que vivimos tiene tantas incertidumbres en este momento y la moda como forma de expresión debería ser una forma de alegrar los momentos más oscuros.

 

G: ¿Cuáles son tus reflexiones sobre la cuarentena y la moda, y hacia dónde crees que se dirige nuestra industria en tiempos de incertidumbre?

WG: Los últimos meses han sido desafiantes para todos, pero ha sido un momento para aprender y apreciar las pequeñas cosas que estábamos demasiado ocupados para notar y para adaptarnos a un ritmo más lento. Como diseñador, [tuve] tiempo de pensar realmente en lo que estábamos creando y centrarnos en nuestro propósito y el propósito de cada pieza que creamos.

*IMÁGENES: Getty Images/Cortesía Carolina Herrera