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A poco más de un año de la muerte de la reina Isabel II, se ha dado a conocer una emotiva carta que la monarca envió en 1964 a su amiga, que también fue la partera en el nacimiento de sus hijos Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
Sin embargo, la carta fue escrita cinco meses después del nacimiento de Eduardo, el hijo menor de Isabel II y Felipe de Edimburgo.
El escrito, que tiene una extensión de dos hojas, está escrito un tono dulce y tierno de parte de Isabel II y muestra lo mucho que la reina apreciaba a la mujer a la que se la envió, la religiosa Helen Rowe a quien de cariño llamaba “Rowie”, tal como se muestra al inicio de la carta.
“Querida Rowie, siento profundamente que nunca nos pusimos en contacto contigo antes de que dejaras Londres”, escribió Isabel II.
“Mabel estaba enferma en cama cuando escribiste, y confieso que leí mal tu letra por estar muy apresurada y recordé el día incorrecto que habías puesto, y cuando estuve fuera en Arundel el fin de semana, de la nada me acordé de tu carta, y por supuesto, ¡ya era muy tarde para entonces!”, continuó.
Además, la monarca puso a su amiga en actualización sobre el estado de su hijo Eduardo, el cual “Rowie” ayudó a que diera a luz.
“El bebé está maravilloso, tan bueno como el oro, tratando sentarse y ¡pesando 15.2 libras! Le sonríe y se ríe con todo mundo, ¡y hace felices a todos! Charles, estoy agradecida de decir, está mejor, pero todavía muy frágil. Espero verte cuando regreses en octubre”, escribió.
La carta fue dada a conocer por medios de comunicación británicos y será subastada por la casa Eppli, de Leinfelden-Echterdingen en Alemania.
Pero esta no es la única carta de la monarca que se ha dado a conocer. En enero del 2016, un comprador anónimo compro a la casa de subastas Bonhams, en Bath, cinco carlas de la reina Isabell a la hermana “Rowie”. El comprador pagó 5,820 euros por las cartas.
Además, existe una carta que la reina escribió para el país de Australia, y que pidió sea abierta en el año 2085 escrita en 1986.
