Este 15 de septiembre el príncipe Harry está cumpliendo 38 años de vida y aunque está a lado de su esposa Meghan Markle, sin duda, es complicado celebrar ante un momento de duelo como el que duque de Sussex está atravesando por la muerte de su querida abuela, la reina Isabel II.

Sabemos que la relación entre nieto y abuela estaba llena de cariño, respeto y admiración. Es por eso que podemos entender lo “agridulce” de este particular cumpleaños ante la partida de su “coronel en jefe”, como solía decirle.

A pesar de la controversia que se ha dado anteriormente en la familia, la estrecha relación de la monarca con su nieto se ha demostrado a lo largo de su vida. Con detalles como invitarlo, junto al príncipe William, a las vacaciones de verano regulares en Balmoral, hasta anunciar en 2020 que, a pesar de alejarse de la monarquía, siempre sería considerado un ” muy querido” miembro de su familia.

Y para traer un poco de alegría al cumpleaños número de Harry, te presentamos algunos momentos tiernos, divertidos y chuscos entre la reina y su nieto.

 

Fuera seriedad

La reina le saca una sonrisa a Harry durante un desfile militar en 2006.

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Mirada tierna

El duque de Sussex usó esta foto para acompañar su homenaje.

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el Beso de la abuela

La reina Isabel II y el príncipe Harry asistieron a la exhibición anual de flores de Chelsea en el Royal Hospital Chelsea el 18 de mayo de 2015 en Londres.

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Los momentos más dulces entre la reina y el príncipe Harry

Incluso, en redes sociales como TikTok, varios videos de los tiernos momentos entre la reina y su nieto se han vuelto virales acumulando millones de vistas.

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Y aunque la situación ha sido densa desde que Harry renunció de forma voluntaria a privilegios y obligaciones, cuando decidió dejar de ser un príncipe en activo de la Corona británica, la relación entre ellos siguió.

Sin embargo, hubo otras que le quitaron sin que él lo tuviera previsto. Entre ellas, el despojarle del título de Alteza Real y de los honores militares.

Esto último, según ha trascendido y se ha podido saber por sus propias palabras, fue lo que más le dolió, ya que durante diez años él sirvió en el ejército británico, realizó dos misiones especiales en Afganistán y, sobre todo, fue el único lugar en el que se sintió feliz, ya que allí no le trataron como un príncipe, fue solo el soldado Harry Wales.

Durante el funeral de la jefa de estado, todos vistieron uniforme militar, excepto el príncipe Harry; su primo Peter Phillips, que no hizo carrera militar y su tío, el príncipe Andrés.