Paris Hilton reveló que fue abusada sexualmente y reprimida mientras cursaba un internado en la Escuela Provo Canyon de Utah. Sus padres, Rick y Kathy Hilton, la enviaron a esa escuela durante 11 meses para apaciguar su rebeldía. Ella tenía 16 años.

“Muy tarde en la noche, esto sería alrededor de las 3 o 4 de la mañana, nos llevarían a mí y a otras niñas a esta habitación y realizarían exámenes médicos”, afirmó Paris a The New York Times en un artículo publicado el pasado martes.

Dijo que los “exámenes cervicales” no eran hechos por médicos, sino por miembros del staff de la escuela. “Fueron un par de miembros diferentes del personal que nos hicieron acostarnos sobre la mesa y pusieron sus dedos dentro de nosotros”, agregó.

 

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Aseguró que no sabía qué estaban haciendo pero que definitivamente no se trataba de una práctica médica. “Fue realmente aterrador, y es algo que realmente había bloqueado durante muchos años”, agregó.

Sin embargo, Paris dijo que, a pesar de todo, los recuerdos están volviendo. “Y ahora, mirando hacia atrás como adulto, eso definitivamente fue abuso sexual”, aseguró.

La heredera también contó su experiencia en Twitter: “Lloré mientras me sujetaban y dije: ‘¡No!’. Simplemente dijeron: ‘Cállate. Tranquilizarse. Deja de luchar o irás a Obs’”, escribió Paris.

“Es importante hablar sobre estos momentos dolorosos para que pueda sanar y ayudar a poner fin a este abuso”, agregó.

 

 

En 2020, en el documental This Is Paris, la artista ya había dicho algunos detalles sobre su traumática estadía en el internado.

“Sabía que iba a ser peor que en cualquier otro lugar”, dijo Paris sobre la escuela de Utah.

“Se suponía que era una escuela, pero [las clases] no eran el enfoque en absoluto. Desde que me despertaba hasta que me acostaba, estaba todo el día gritándome en la cara, gritándome, tortura continua”, agregó. Tres excompañeros de clase corroboraron la versión de Paris.

Es por eso que Paris ha hecho activismo en torno a esta problemática. Pidiendo públicamente una reforma para este tipo de internados.

Paris trabaja con Unsilenced.org y Breaking Code Silence para abogar a que se tomen medidas federales contra estas instalaciones. Y ha hablado junto a otros 200 sobrevivientes en Washington, DC.