El sábado 4 de noviembre, Katy Perry dio el último concierto de su residencia en Las Vegas, por lo que esta última presentación en el Resorts World Theatre se tornó emotiva, con dedicatoria especial para su hija Daisy Dove.

“Daisy, te quiero mucho”, dijo la cantante de Roar mientras estaba en el escenario, pero las cámaras se voltearon hacia su hija, presente en el concierto, presentándola de manera oficial por primera vez en un concierto.

La niña de tres años apareció en las pantallas gigantes con un vestido de Minnie Mouse, saludando adorablemente a su mamá. “Eres mi mejor amiga y estoy muy contenta de que estés aquí”, dijo Kathy.

Después, al final del espectáculo, la cantante pronunció un emotivo discurso expresando gratitud por sus seres queridos, quienes, según ella, apoyaron toda su residencia en Las Vegas.

“Creé este programa después del nacimiento de mi hija, Daisy Dove. Cuando la conocí, fue como si todo el amor que siempre había estado buscando finalmente apareciera”, dijo. “Daisy me recuperó, me sanó y me mostró cómo jugar de nuevo”.

“Así que este espectáculo es para el niño interior de todos y para la esperanza de que tal vez si todos pudiéramos ver la vida a través de los ojos de un niño, seríamos libres. Porque nunca lo olvides, el amor es y siempre será la clave”, agregó.

Orlando Bloom, esposo de Katy y padre de Daisy Dove, también estuvo presente en el concierto y fue visto en otros videos publicados en redes sociales, mientras bailaba con su hija mientras Perry interpretaba su éxito de 2017, Chained to the Rhythm.

En su discurso, la cantante también agradeció a Orlando “por ser un sistema de apoyo increíble” y un “padre increíble”.

Katy Perry y Orlando Bloom le dieron la bienvenida a Daisy en agosto de 2020. Un año después, en 2021, Katy debutó por primera vez con su residencia Play en el Resorts World Theatre de Las Vegas.

“Para mis fans, qué celebración tan maravillosa ha sido esta”, dijo en el escenario antes de hacer su reverencia final y agregó: “Sin ustedes, no habría Play”.