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La actriz Jennifer Lawrence comparte su lado más íntimo al confesar que, cuando tenía 20 años, estuvo embarazada y estuvo a punto de abortar.
Ella “tenía la intención cien por ciento de abortar“, pero la única razón por la que no lo hizo es porque días antes tuvo un aborto espontáneo, confesó Lawrence a una publicación.
La actriz, madre de un niño llamado Cy —a quien su esposo Cooke Maroney y ella nombraron así en honor al pintor Cy Twombly— también reveló que tuvo un segundo aborto espontáneo mientras filmaba Don’t Look Up.
Jen también sacó su lado más político al opinar sobre la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de anular Roe v. Wade, un fallo que eliminó el derecho constitucional de las mujeres al aborto.
La mamá primeriza dijo que el derrocamiento de este caso la ha “enfurecido profundamente” al pensar en todas las personas, especialmente en los jóvenes, cuyas opciones ahora son limitadas.
“Recuerdo un millón de veces que pensé en eso mientras estaba embarazada. Pensé en las cosas que le estaban pasando a mi cuerpo. Y tuve un gran embarazo. Tuve un embarazo muy afortunado”, dijo en esa entrevista.
“Pero cada segundo de mi vida fue diferente. Y a veces se me ocurre: ¿Qué pasaría si me obligaran a hacer esto?“.
“Es demasiado personal para la existencia de una mujer ver a los hombres blancos debatir sobre el útero cuando en el fondo de sus corazones no pueden encontrar un clítoris”, agregó, firmemente.
La ganadora del Oscar, que creció en un hogar conservador, dijo a la publicación que ha sido difícil navegar por las diferentes posturas políticas dentro de su familia con respecto a los derechos de las mujeres.
“No puedo engañar a la gente con que esto no es política. Vives en los Estados Unidos de América. Tienes que ser político. Es demasiado terrible. La política está matando gente”, dijo Lawrence.
“No quiero menospreciar a mi familia, pero sé que muchas personas están en una posición similar con sus familias”, agregó.
“¿Cómo puedes criar a una hija desde el nacimiento y creer que no merece la igualdad? ¿Cómo?”, expresó.
Como manifestante proaborto, Jennifer Lawrence asistió el año pasado a la Marcha por la Justicia del Aborto en Washington, D.C., con un cartel que decía: “Las mujeres no pueden ser libres si no controlan sus cuerpos”.
