El día especial de Prince Louis de Cambridge se celebró sin la asistencia de la reina, pero la nueva royal que nos importa estuvo presente vistiendo un outfit monocromático, literalmente.

Fanáticos de la monarquía británica, aquí hay una razón más para incrementar tu entusiasmo. Si la royal wedding no te fue suficiente, esta breve aparición de los cuatro fantásticos, Prince George, Princess Charlotte y por supuesto, Prince Louis, el protagonista de la tarde, es tu dosis de esta semana.

Mientras de un lado de la ciudad se celebra uno de los grandes torneos de tenis, al que, sorprendentemente no ha asistido la duquesa de Cambridge —recordemos que está en maternity leave—, hoy miembros de la monarquía celebraron el bautizo del tercer hijo de Prince William y Kate Middleton.

Siguiendo la tradición del ropaje que la hija de Queen Victoria, Princess Victoria, impuso en su bautizo —y el cual fue inspirado en el vestido de novia de la misma monarca, la primera en usar blanco—, la del protagonista de la tarde fue confeccionada por Angela Kelly.

Este no fue como cualquier otro bautizo, pues la reina y su esposo, el duque de Edinburgh, no estuvieron presente. De acuerdo a Vanity Fair, esta semana la monarca tiene una ocupada agenda, sin dejar de mencionar que el viernes recibirá a Donald Trump en Windsor Castle. Por el lado de su esposo, el Prince Philip está retirado del ojo público desde hace casi un año.

Para aquellos fanáticos, y quienes no le pierden la pista, Meghan Markle nos dio otra lección de estilo. El outfit monocromático en verde olivo de la duquesa de Sussex se manifestó en un traje (blusa y pencil skirt) de Ralph Lauren con sombrero de Stephen Jones, clutch, guantes y sus clásicos stilettos. Y claro que Kate Middleton no sacrificó su clásico vestido de Alexander McQueen, la firma predilecta de la duquesa cuando se trata de eventos importantes y familiares, acompañado de un exquisito tocado de su milliner favorita, Jane Taylor.

https://www.instagram.com/p/BlBHr-Jj28P/?tagged=meghanmarkle

De acuerdo con fuentes, la celebración fue íntima. Entre los asistentes que confirmaron su asistencia y desfilaron ante las cámaras estuvieron los seis padrinos, la familia de Kate, incluyendo a una Pippa muy embarazada, y Prince Charles y la duquesa de Cornwall. Al termino de la ceremonia, los invitados se trasladaron a Clarance House para disfrutar de una taza de té y un pedazo del pastel de bodas de Will y Kate —nosotros nos estamos preguntando como es que lo han mantenido luego de siete años—.

*IMAGEN: Shutterstock