Adele está teniendo un gran inicio de año. La cantante británica está cerrando el trato para adquirir la ex mansión de Sylvester Stallone en Beverly Hills, Estados Unidos, nada más y nada menos, que por $58 millones de dólares. 

La lujosa mansión, llena de recuerdos sobre la carrera profesional de Stallone, empezó a venderse con un valor de $110 millones, luego en $80, para finalmente ser adquirida por Adele en $58 millones.

La cantante de Easy on Me está ahora en la “fase de inspección del depósito en garantía” y se espera que el acuerdo se cierre a finales de este mes. 

La enorme propiedad consta de 1.4 hectáreas, 8 habitaciones y 12 baños.

Stallone adquirió la propiedad desde mediados de la década de 1990 y construyó la mansión con un estilo mediterráneo, dentro de una comunidad vigilada.

Según se informa, la cocina está equipada con dos islas con acabados de mármol, barra de asientos y un espacio para desayunar que está situado junto a puertas francesas que se abren a la terraza trasera. 

También hay un espacio para un comedor formal y una sala de estar formal con chimenea y más puertas de estilo francés, además de una acogedora sala familiar.

La casa es ideal para el entretenimiento, pues tiene un bar personalizado, una sala para fumar y una sala de proyección con chimenea, así como un gimnasio.

La habitación principal está equipada con dos baños, un sauna y una sala de vapor, así como una oficina privada con terraza.

Por supuesto, para atender a los especiales invitados, también hay una casa de huéspedes de dos pisos que contiene habitaciones con dos dormitorios, junto con una sala de estar y un comedor privados.

En el exterior hay una infinity pool y un spa junto a las áreas de descanso, así como un área para realizar fogatas. 

Adele, quien se mudó del Reino Unido a Los Ángeles hace varios años, está bastante familiarizada con el vecindario, ya que ya posee otras tres propiedades en Beverly Hills.

Dos de estas mansiones están una al lado de la otra, mientras que la tercera está al otro lado de la calle. Si bien la mansión de Stallone no está en esa misma calle, está a menos de seis kilómetros de las otras tres propiedades de la cantante.