Antes un secreto a voces, pero ahora es confirmado por un estudio; las marcas venden y te venden en el ámbito laboral también.

Por Raquel Rivas

Ya no solo basta con haber sido la mejor de tu generación, ni hablar más de dos idiomas o tener más experiencia como becaria que nadie. Según un estudio, si quieres el puesto de trabajo al que te has presentado y, además, quieres obtener un mejor salario la respuesta es fácil, vístete con marcas muy caras.

Ya lo sabes, deja a un lado tu bonita y práctica camisa blanca de Inditex e inviértele a una a la que se le vea bien la marca. Esto lo confirma un estudio publicado en el Journal of Business Research y que recibe el nombre de Social Benefits of Brand Logos in Presentation of Self in Cross and Same Gender Influence Contexts (Beneficios sociales de los logotipos de marca en la presentación de uno mismo en contextos de la misma influencia de género, en español).

El estudio se centró en analizar tres escenarios distintos en los que los candidatos tenían la misma preparación, capacidades y experiencia laboral, pero diferían en una cosa, la ropa. En el caso de las personas vistiendo ropa de lujo la percepción de los encuestados fue de dar un trato preferente a los que llevaban marcas visibles en su vestimenta porque pensaron que su estatus social era mayor.

Eso sí, no te pases. El mismo estudio también reveló que era súper importante que el entrevistador reconociera por sí solo la marca ya que si el entrevistado se lo hacía saber, el efecto sería el contrario. Además, también se descubrió que, si bien la marca se tiene que notar, no es en absoluto producente elegir logos muy grandes, llamativos o chillones porque podemos caer en el error de resultar prepotentes.

Así que recuerda este estudio la próxima vez que te enfrentes a una entrevistan de trabajo.

 

Artículo publicado originalmente en Grazia.es
*IMAGEN: Getty Images