Es muy sabido el gran amor que la reina Elizabeth II sentía por sus perros de raza Pembroke Welsh Corgi, mejor conocidos como “corgis”. Ahora, tras su fallecimiento, los perros necesitan cambiar de hogar, con personas que los cuiden como la difunta reina lo hacía. La buena noticia es que ya han sido adoptados.

El hijo de Elizabeth II, el príncipe Andrew, será la persona que se quedará con Muick y Sandy, al igual que su ex esposa, Sarah Fergurson. 

De hecho, tan solo van de regreso con quien los adquirió inicialmente. A principios de 2021, Andrew regaló dos corgis a su madre – Muick y Fergus – para que hicieran compañía a la reina durante el confinamiento por la pandemia de covid-19.

Sin embargo, Fergus murió en mayo de 2021, por lo que las nietas de la reina Beatrice y Eugene – hijas de Andrew – le regalaron otro corgi a su abuela de nombre Sandy.

¿Qué pasará con los corgis de la reina Elizabeth II tras su fallecimiento?

A lo largo de sus 96 años de vida, la reina Elizabeth II tuvo más de 20 corgis, siendo la mayoría descendientes de Susan, una corgi que le regalaron a su padre, el rey George VI, en su cumpleaños número 18.

Es para recordar que durante las celebraciones del Jubileo de Platino que conmemoraron los 70 años del reinado de Elizabeth II, más de 70 corgis participaron en un “corgi derbi” sin precedentes en el Castillo de Balmoral, en Escocia, lugar donde la reina murió y en vida disfrutó de múltiples experiencias con sus corgis.

A pesar de que Sarah Ferguson se divorció del príncipe Andrew en 1996, siempre mantuvo una cercanía con la reina y solía pasear a los perros con ella, por lo que parece lógico que sean el duque de York y su familia quienes estén al cuidado de los corgis.