El 21 de abril, en lo que habría sido el cumpleaños número 98 de la difunta reina Elizabeth II, la celebración fue grande y emotiva en el condado más pequeño de Inglaterra, para recordarla por siempre.

Frente a la biblioteca local de Oakham, en Rutland, se inauguró una estatua de bronce de dos metros que representa a la monarca como una mujer joven con un par de corgis a sus pies. El Ayuntamiento de Rutland dijo que la efigie es “el primer monumento permanente de Inglaterra a Su difunta Majestad”, quien murió en septiembre de 2022, a los 96 años.

La estatua de Hywel Brân Pratley estuvo pensada en una joven reina de pie con túnicas ceremoniales, con la diadema de George IV en la cabeza, una banda sobre su vestido y tres de sus amados corgis jugando a sus pies. 

La escultura fue encargada por la Dra. Sarah Furness, Lord-Teniente de Rutland, tras la muerte de la reina. Se recaudaron alrededor de 155,000 dólares para hacer posible el proyecto, y Furness habló sobre la importancia de la estatua póstuma en la ceremonia de inauguración.

“Hoy somos testigos de un pedazo de historia con la primera estatua de la reina Isabel que se encarga desde su muerte y que nos brindó 70 años de servicio ejemplar”, dijo Furness.

“Puede que Rutland sea un condado pequeño, pero la respuesta a esto ha sido enorme, con contribuciones de empresas locales e individuos de distintos tamaños”, continuó.

A la gran revelación asistieron cientos de personas, así como corgis de la Liga Welsh Corgi, algunos vestidos festivamente con pañuelos patrióticos.