No, las mascarillas no han pasado de moda, FOREO lo comprueba con su aparato UFO, una forma diferente de aplicar mascarillas en tan solo 90 segundos.

Tengo una adicción por las mascarillas. Coreanas, de arcilla, las de crema, naturales, en fin… todas las mascarillas. Me gusta pensar que cuando me aplico una estoy cuidando mi piel y la estoy hidratando para compensar esos desvelos por salir de fiesta o por ver una serie.

En especial prefiero las coreanas porque son la excusa perfecta para no hacer nada por 20 minutos mientras tienes la cara cubierta con un pedazo de tela inspirado en Michael Myers. Cuando llegó a mis manos un aparato de FOREO que prometía aplicar una mascarilla con tecnología coreana utilizando una app, estaba enganchada. ¡Viva la vida digital!

Una vez que tenía el UFO (así se llama) en mis manos y una cajita con 6 mascarillas, lo primero que tuve que hacer fue descargar la aplicación a mi teléfono. A partir de ahí tienes que seguir los pasos que aparecen en la pantalla y dejarte llevar por el camino hacía una piel luminosa.

 

 

Primero te pedirá que escanees el código de la mascarilla para poder identificarla y darte el tratamiento correcto de acuerdo a los ingredientes. Después, te pedirá que la abras y que la coloques en la parte metálica del UFO y asegures la mascarilla con un plástico. No te preocupes, hay una guía visual para esto. Una vez listo, das click en “Empezar tratamiento” y a partir de aquí solo tienes que seguir las instrucciones que te dice la app. Dependiendo de la mascarilla es el tiempo que requieres para que se absorba correctamente pero generalmente son entre 60 y 90 segundos. Yo probé la de ácido hialurónico para hidratar mi piel de manera profunda y tratar de ocultar la fiesta del fin de semana y la experiencia fue interesante.

 

 

Por unos segundos el UFO se calentó y me pidió que hiciera movimientos circulares por toda la cara. Luego cambió la temperatura a frío (para emitir pulsaciones sónicas) y al final comenzó a vibrar para dar un masaje, estimular la circulación de la sangre y sellar el producto en mi piel.

Al terminar el tratamiento la mascarilla ya no tenía producto, todo el suero estaba en mi piel, no lo sentí sticky y se absorbió rápidamente. La apariencia de mi piel también cambió, era más luminosa y tenía un glow parecido al de una dona Krispy Kreme glaseada (lo cual es bueno) y no me causó reacción, es decir no me salieron granitos.

Si te animas a probarlo tenemos que decirte que el precio es algo alto pero vale la pena como una inversión en tu rutina de belleza. Velo como un treat yo’self!  Te lo aseguro, no te arrepentirás cuando veas tu piel radiante y solo tengas que invertir un minuto y no 20 para hacer una hidratación profunda.

 

Happy masking!

 

 

Imágenes cortesía FOREO.