En la misma escala de Bianca Jagger, estaba Anjelica Huston. Gracias a su relación con Jack Nicholson, su impecable estilo fue documentado y hoy sirve para que te inspires.

Muy pocas personas en el mundo pueden presumir de haber estado en una relación tan mediática como Anjelica Huston. Su incondicional amor por Jack Nicholson la hizo comenzar una nueva vida en Los Ángeles a finales de los setenta. La hija del reconocido actor, director y guionista, John Huston, venía de Nueva York antes de crecer una raíz en la ciudad que resguarda Hollywood. Fue ahí, y con la ayuda de Jack, donde empieza la documentación del impecable estilo que profesó este ícono.

Su carrera inició como una modelo exótica en la Gran Manzana, en donde acostumbraba a encantar a reconocidos diseñadores y fotógrafos gracias a su elegante apariencia. Al llegar a Los Ángeles, Huston asistió a la fiesta de cumpleaños de Nicholson por invitación de una amiga de su madrastra. En un vestido largo y negro, con detalles brillantes y sellando su sensualidad con una abertura en la espalda —así lo describe la actriz en su segunda autobiografía, Watch Me: A Memoir— Huston cautivó al codiciado actor y la invitó a pasar la noche en su casa. De ahí, las fotografías hablan por sí solas —y no nos referimos exactamente al amor desmedido entre la pareja, sino al sublime estilo de la ganadora del Oscar—.

La exmodelo gozaba de un gusto refinado y completamente relevante a los tiempos de hoy. Una extraña combinación entre el tomboy y el glamour, con una pizca de extravagancia. De vez en cuando, Huston agregaba un detalle inesperado, como un poncho folclórico o un fur shawl. Y sí, los blazers eran su arma letal, mezclados con un vestido ajustado por un skinny belt, o en un power suit o traje sastre.

Si hablamos de su estilo casual, entonces veamos su propuesta con unos pantalones acampanados, T-shirt y bomber jacket. O simplemente unos shorts con una T-shirt y gafas solares. En otras ocasiones, un all-denim look continúa siendo inequívoco.

Un bolso por debajo del brazo, es la mejor lección de estilismo que aprendimos de ella —no importa qué tan grande sea, sino la manera en cómo lo llevas—. Para complementar, joyería extraordinaria, sobre todo, collares fabulosos o statement earrings.

El último secreto: la vida después del amor debe ser aun más glamurosa y fabulosa.

*IMÁGENES: Getty Images