Pierpaolo Piccioli deslumbra con cada una de sus presentaciones para Valentino. Una de las pasarelas más cotizadas durante el mes de la moda, el creativo italiano mantiene la expectativa viva a través de sus románticos diseños y su sublime uso de colores. Primavera-verano 2020 no fue la excepción y es que Piccioli parece darle el mismo tratamiento a una colección Alta Costura y a una Prêt-à-Porter.

Con ese statement empezó su pasarela, precisamente: las iteraciones que puedes alcanzar con una tela básica como la popelina —pensemos en cómo los couturiers creaban pruebas en los maniquíes, mejor conocidas como toiles. Y luego del blanco, la entrega se tiñó en tonalidades alusivas a los colores de los post-it, como Derek Blasberg lo resumió en su Instagram. Las frescos vestidos en telas ligeras fueron parte de lo destacado pues precisamente así es como el italiano ha logrado convertirse en el rey de la Ciudad de la Luz.

Paralelamente, Pierpaolo nos quería transportar a una jungla a través de sus motivos bordados y estampados —los protagonistas fueron los monos. Vestidos camiseros, piezas de joyería simples y sandalias planas que incluyen los estoperoles clásicos de la maison, sin duda Valentino propuso el uniforme veraniego por excelencia. El juego está en la variedad colorida que, en las palabras de la firma, juega con “la saturación y la sustracción”.

Para la industria, Pierpaolo Piccioli es una eminencia. Y es que lo que ha logrado con sus presentaciones, sobre todo aquellas Haute Couture, se traduce a emociones poderosas. Tan solo basta con recordar la vez que Céline Dion lloró de ver tanta belleza en un mismo lugar. Además, la carta poderosa del italiano se llama inclusión al hacer que su elenco de modelos sea tan diverso como el planeta Tierra.

*IMAGEN: Getty Images