Esta visita sirvió para que el actual presidente de Estados Unidos pasara a la historia, pero todavía hay temas pendientes en la apertura comercial y política de la isla.

Por: Carlos Tomasini

“¿Qué bolá, Cuba?”. Con esa frase, que prácticamente todos los cubanos usan para saludar a alguien al que le tienen mucha confianza, Barack Obama anunció, vía Twitter, su llegada a esa isla que no había sido visitada por un presidente de los Estados Unidos en 88 años. Pero en Cuba todavía son pocas las personas que tienen acceso a utilizar esa y otras redes sociales, pues resulta costoso y difícil, ya que el uso de internet es limitado y las operadoras de telefonía móvil no son compatibles con ese servicio, por lo que solo se puede tuitear, por ejemplo, utilizando mensajes SMS. Así es como ese mensaje que no pudieron leer la mayoría de los cubanos, pero sí la comunidad y la prensa internacional, habló de un hecho lleno de actos simbólicos para Obama, incluso por encima de los temas económicos y políticos.

 

cuba

 

Para Raquel Saed Grego, experta en temas de política y medios de Estados Unidos, Obama tenía cierta prisa por realizar esta visita antes de terminar su administración (en noviembre hay elecciones en Estados Unidos), ya que era un tema que impulsó durante los últimos años, pero que no había avanzado lo suficiente. “Él, definitivamente, quiso ir. Aunque antes había dicho que no viajaría a Cuba hasta que no existiera una completa apertura en ese país, tuvo que adelantar su visita porque se dio cuenta de que todavía no había una voluntad inmediata del gobierno cubano por abrirse, y a él ya se le acababa el tiempo”, opina la académica.

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Foto: cortesía www.lostocinantes.com