María Félix es un libro de historias, pero mas allá de ser caracterizada por su fuerte y decidido temperamento, su calidez humana se demostró el día que le salvó la vida a un hombre. Consolidada como la máxima diva del cine mexicano gracias a su imponente carácter, llamada también “La Doña”, tuvo un gran corazón lleno de calidad, sencillez y compasión.

María Félix: “Quiero que me regalen un hombre”
María Félix: “Quiero que me regalen un hombre”

De acuerdo con uno de tantos relatos, se cuenta que María Félix tuvo como destino en 1946 La Habana, Cuba, donde se hospedó en el Hotel Nacional invitada por el entonces presidente, Prío Socarrás, quien preparó la bienvenida para la celebridad del cine mexicano, quien ya era toda una estrella a nivel mundial, pues esta fue una escala antes de seguir su camino a España.

Fue entonces un 26 de octubre de 1946, cuando Félix aterrizó en el aeropuerto de Rancho Boyeros, donde fue recibida con halagos y un caos desenfrenado por el fanatismo causado por la actriz, quedando casi como cenicienta antes de su baile, pues todos querían un pedacito de su vestido para guardarlo como un gran tesoro.

María Félix: “Quiero que me regalen un hombre”
María Félix: “Quiero que me regalen un hombre”

Pasaron algunos días y durante su estancia, recibió las llaves de la ciudad pues fue nombrada como la huésped de honor así como miles de cartas de personas que la admiraban las cuales le fueron entregadas más tarde.

Llevándose una gran sorpresa, la diva del cine mexicano decidió leer una de las cartas que le enviaron sus admiradores, cabe mencionar que este evento sucedió antes de una cena en el Palacio Nacional. Conmocionada, una carta llamó la atención de Félix, pues el sobre contenía una medalla de la Virgen de la Caridad del Cobre.

La misteriosa carta había sido escrita por un hombre que estaba preso, acusado de haber cometido el asesinato de un hombre que violó a su hermana, por lo que le pedía a la actriz interceder por él ante las autoridades cubanas.

María Félix: “Quiero que me regalen un hombre”
María Félix: “Quiero que me regalen un hombre”

“Confío en que la virgen me hará el milagro de que usted le esta carta”, a puño y letra, aparecía en la primera línea de la carta, un mensaje que llegó a conmover a María Félix, quien más tarde aprovechó la presencia del presidente Prío Socarrás, quien le considero un regalo personal, una joya, una casa o un auto a lo que María respondió:

“Lo que yo pido es que usted me regale un hombre, un condenado a muerte y le pedí el indulto para el preso de la medalla, entonces, el presidente Prío Socarrás llamó a un coronel de su guardia, le dio la carta que yo traía y delante de mí le pidió que se anulara la sentencia de muerte del preso”,  palabras de María Félix

María Félix: “Quiero que me regalen un hombre”
María Félix: “Quiero que me regalen un hombre”

Tan grande era el corazón de “La Doña” que aseguró que con todo lo que había construido hubiera podido ayudar más a su país. “Tal vez desaproveché mi fama. Hubiera querido ayudar un poco más a mi país, hubiera querido ayudar más a todos esos indígenas que están en el hoyo más profundo, con la amenaza de extinguirse por falta de ayuda. Hubiera querido hacer más cosas por los demás pero la vida se me fue muy rápido”.