Madonna reveló detalles sobre su situación de salud y su estadía en el hospital, confesando que estuvo en “coma inducido durante 48 horas”. Esta información la compartió el sábado 19 de diciembre, desde el escenario durante un espectáculo en Brooklyn.

Desde el Barclays Center la cantante dijo haber estado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante varios días en el mes de junio, contando los pormenores de esa inducción al coma.

Continuó agradeciendo a su amiga Shavawn, quien estaba presente y la llevó rápidamente al hospital en ese momento. “Hay algunas personas muy importantes en la sala esta noche que estuvieron conmigo en el hospital”, dijo. “Hay una mujer muy importante que me arrastró al hospital. Ni siquiera lo recuerdo. Me desmayé en el piso del baño y me desperté en la UCI. Gracias, Shavawn. Ella me salvó la vida”.

También agradeció a su profesora de Cabalá por estar a su lado durante toda la hospitalización. “La única voz que escuché fue la suya. La escuché decir: ‘Aprieta mi mano'”, dijo, entre aplausos del público.

Fue Guy Oseary, manager de Madonna, quien compartió en Instagram la noticia de que la cantante estaba en la UCI luego de una infección bacteriana “grave”. Un par de semanas después, Madonna habló por primera vez sobre la hospitalización en una publicación de Instagram. 

“He sentido tu amor. Estoy en el camino hacia la recuperación y estoy increíblemente agradecida por todas las bendiciones en mi vida”, escribió.

“Hubo un par de cosas en las que pensé cuando tomé conciencia por primera vez y vi a mis seis increíbles hijos sentados a mi alrededor. Por cierto, casi tuve que morir para tener a todos mis hijos en una habitación”, agregó.

Madonna tomó una pausa en sus presentaciones después de regresar a casa del hospital, pero pudo reanudar su gira Celebration en octubre. Cuando regresó al escenario, dijo que fue un milagro. “Hace menos de cuatro meses, estaba en un hospital y estaba inconsciente, y la gente estaba reconsiderando, prediciendo que tal vez no lo lograría”, dijo a una multitud en Bélgica después de que se reanudara su gira. “Así que es un maldito milagro que esté aquí ahora mismo”.

“Tuve este pensamiento extraño. De repente sentí simpatía por mi madre, no por la parte moribunda, sino por lo sola que debió sentirse estando en el hospital, sabiendo que no iba a vivir. Y me dieron otra oportunidad, así que estoy muy agradecida por ello”, añadió.