Seguro recordarás cuando Kim Kardashian y Kanye West estaban aún comprometidos. En ese tiempo, Kim estaba comenzando a ampliar su círculo social, yendo a París a convivir con la crema y nata de la moda. Además, publicaba cada momento y detalle en Instagram sin tanta curaduría. Hasta su asalto… pero eso ya es otra historia. Regresando a aquellas publicaciones antiguas, un día la socialité —y ahora empresaria y casi abogada— presumió uno de los regalos navideños que Kanye le había hecho. Se trata de un bolso Birkin Hermès intervenido por una pintura del artista George Condo, que por cierto le tomó 15 minutos hacer según dijo a W en 2014.

El bolso que primero conocimos como una “fotografía de producto”, luego tomó las calles de la Gran Manzana mientras Kim y Kanye paseaban. Y, tras siete años, lo volvemos a ver en la última aparición de Kardashian en París. Esta vez lo combinó con un total look en cuero negro y pumps en serpiente. Un gran contraste para reafirmar que también estaba de regreso en la Ciudad de la Luz con más estilo que nunca.

 

View this post on Instagram

 

A post shared by nssmagazine (@nssmagazine) on

Aunque polémico, el Birkin de $40,000 dólares aproximadamente ya es un ícono. Seguro en un futuro no tan próximo lo estaremos viendo en un museo o en siendo subastado por una cantidad alarmante. Después de todo reúne todos los requisitos para convertirse en una pieza emblemática: es un bolso icónico, está pintado por uno de los artistas contemporáneos más aclamados y es propiedad de una de las musas del siglo XXI.

*IMAGEN: Getty Images