Moda
Jane Fonda es una mujer valiente, ha tenido las agallas para luchar por sus ideales. La actriz está totalmente comprometida con la guerra contra el cambio climático, tanto que la han metido a la cárcel en varias ocasiones por manifestarse, y esta vez, a sus 82 años, ha tenido el valor de desafiar los estándares esperados en un medio tan criticado como en el que ella se desenvuelve: ha dicho no a las cirugías plásticas.
No es que nunca se las haya practicado, pero esta vez declaró que nunca lo volverá hacer, que no habrá más plástico dentro de su cuerpo. “No puedo pretender que no soy vanidosa, pero no habrán más cirugías plásticas. No me volveré a cortar nunca más. Tengo que trabajar cada día para aceptarme a mí misma y es algo que no me resulta fácil”, dijo la actriz en una entrevista reciente.
“Sabía que si decía la verdad sería algo universal. Todos estos problemas son universales en las mujeres: ‘no soy lo suficiente buena, tengo que complacer a mi padre, no soy muy linda ni flaca, no tengo la suficiente inteligencia’. Crecí en una época en que pensábamos que las mujeres éramos como los gatos, compitiendo y derrotándonos entre nosotras. Pero, en realidad no existen límites de lo que podemos lograr si trabajamos juntas”, añadió en un mensaje de sororidad.
Ya en septiembre de 2018 había hablado del porqué decidió comenzar a operarse para no envejecer, de sus miedos y de las acciones que ella se sentía obligada a realizar. “Me alegro de estar tan bien para mi edad, pero me he hecho cirugía plástica. No voy a mentir sobre eso”, dijo en aquel entonces. “Me harté de tener aspecto de cansada cuando no lo estaba. Odio el hecho de haber tenido la necesidad de cambiar mi físico para sentirme bien. Me enseñaron a pensar que si quería ser aceptada tenía que ser delgada y bonita. Eso lleva a muchos problemas. Ojalá no hubiese sido así. Me gustan las caras viejas, los rostros vividos como el de Vanessa Redgrave”. Y luego de aquella aceptación, pasaron casi dos años para que tomara la decisión de no volverse a operar. Pero no lo necesita, ¿qué no se ha visto a un espejo? Jane está perfectamente bien conservada. La prueba máxima es que en la entrega de los premios Oscar 2020 vistió ¡el mismo vestido que hace seis años y le quedó igualito!
Lo que nos lleva a otra de sus valientes decisiones: no volverá a comprar ropa por el resto de su vida. ¿Por qué? Para disminuir su huella de carbono que impacta directamente en el cambio climático. “No necesitamos comprar tanto, no necesitamos comprar para forjar nuestra identidad, no necesitamos tantas cosas, tengo que predicar con el ejemplo, digo yo. No pienso comprar más ropa, así de claro”, dijo la actriz. Y como cada que escribimos de esta señorona, no queda más que ponernos de pie y decir “¡Bravo!”.
