Fundación Ricardo Fisas Natura Bissé, fue creada en 2008 por Ricardo Fisas y Gloria Vergés para contribuir al bienestar social. Desde entonces, se crean proyectos colaborativos y sostenibles junto a los mejores profesionales. Y además de ofrecer tratamientos estéticos individuales y gratuitos para el cuidado de la piel por los efectos secundarios que causan las terapias oncológicas, la fundación también ofrece un proyecto desarrollado en escuelas, apoyando la educación con diferencias de aprendizaje como la dislexia.

Judith Mata es quien dirige la fundación y gracias a una distracción y error de producción antes de la entrevista, tuvimos más tiempo para platicar con ella en exclusiva. Sentadas en Lovelí, un encantador restaurante en medio de Lomas de Chapultepec, nos mostró su extraordinaria personalidad y conmovió con las palabras más sinceras. Además, una frase se convirtió en inolvidable y no podemos estar más motivados; “Muy pocas cosas en la vida son para siempre, incluso el cáncer”.

Grazia: ¿Qué diferencia hay entre el programa de Estética Oncológica y Project Difference?

Judith Mata:Tienen en común la forma de trabajar. Somos una fundación un tanto atípica, además de ser una empresarial, hacemos asistencia, con la que trabajamos directamente en el caso de Estética Oncológica, en hospitales y asociaciones de pacientes. En el caso de Project Difference, se trabaja en escuelas.

Una es para disminuir los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos en la piel y el otro es para apoyar a los niños que tienen diferentes formas de aprender, como dislexia y TDAH. Son dos temas distintos y hay muchas diferencias, pero lo interesante es lo que tienen un común. La forma de trabajar es siempre colaborativa, nunca lo hacemos solos.

 

G: ¿Cómo funcionan los tratamientos y qué beneficios tienen?

JM: Llevamos diez años con Estética Oncológica y actualmente estamos en 15 hospitales. En ese tiempo hemos realizado más de 7,300 tratamientos. Hemos visto que todos los tratamientos oncológicos tienen como efecto secundario afectar a la piel, y no me refiero a una infección que puedas derivar a un dermatólogo, si no que te deja una deshidratación profunda y severa que te lleva al punto de no poder caminar, además de sangrarte las manos, te pica el cuerpo y el cuero cabelludo.

Nosotros nos incorporamos a asociaciones de pacientes y hospitales, y el oncólogo nos deriva cuando una persona tiene estos efectos secundarios en la piel, los tratamos desde un punto de vista estético. Tratamos la deshidratación profunda, los eritemas y picores, para que el paciente retome su bienestar. Esto se logra gracias al trabajo voluntario de esteticistas que previamente se formaron con nosotros, con práctica y teoría, formándose con 12 médicos en hospitales y después practican con nosotros todos los protocolos.

 

G: ¿Con qué productos se realizan los tratamientos?

JM: Los tratamientos se logran con la colaboración de todos, la esteticista se forma y es voluntaria en los hospitales, el hospital pone la consulta y luego Natura Bissé pone el producto. Hay más de 200 tipos de cáncer, y por ello contamos con seis tratamientos diferentes, podemos tratar efectos de quimioterapias, radioterapias, terapia hormonal, terapia dirigida e inmunoterapia. Varía mucho el tratamiento dependiendo del efecto, por lo tanto, no puedo decirte un solo producto. Nunca sabes cuánto va a durar la enfermedad, entonces vamos viendo el viaje de la piel para que esté lo más sana posible, y los productos que va necesitando van variando.

 

G: ¿Qué duración tienen los tratamientos?

JM: Los tratamientos son individuales y cada uno dura 40 minutos. De los 7,300 tratamientos que llevamos, con una distancia semanal o quincenal, ese efecto secundario disminuye, sin embargo, para que esto suceda ponemos muchos recursos para que la persona se genere hábitos de autocuidado sanos con su piel, si la cuidan y le dan seguimiento, dejan de ser dependientes de la esteticista.

Una cosa es cuando una cosa es cuando te cuidas por verte bella y otra, cuando tienes que cuidarla y estar bien para cuidar a tus hijos e ir a trabajar. Así que cuando formamos a la persona deja de necesitar de nosotros, eso es importante como fundación porque queremos ser sostenibles, y así podemos causar un impacto en más personas.

 

G: ¿Tratan cualquier parte del cuerpo?

JM: Sí, por ejemplo, la radioterapia de mama te quema la espalda aunque se realice de frente. En cuanto a sensibilidad por el sol, las personas se olvidan de usar protector en las orejas o en los pies, y ahí es donde te quemas. Ese efecto puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, incluso ponerte una peluca no te protegerá, el sol penetra, y la piel más delgada y sensible es la del cuero cabelludo. Así que tratamos cualquier parte del cuerpo.

 

G: ¿Cómo puedo colaborar con la fundación?

JM: Uno de los casos que más nos impactó, fue cuando un paciente vino llorando a decirnos que su esteticista externo no lo quiso atender porque tiene cáncer. Que te digan que no cuando más lo necesitas es duro. El hecho de que alguien quiera formarse como esteticista con nosotros es un impacto social increíble. Nos dice mucho que alguien profesional de un servicio a los demás. Nuestras esteticistas dedican desde 5 horas a la semana gratuitamente.

Además, creo que colaborar con la fundación es hacer consciente a la gente de que la piel es un órgano, y hay que cuidarla estés o no enferma. Hay que normalizar la enfermedad como una del siglo XXI y que es crónica. Y en cuanto a las donaciones, el público puede hacerlas muy fácil. Todo es bienvenido.

La buena noticia es que hoy el cáncer se supera, en un número mayor del que no, hoy en día hay mucha esperanza.

 

G: ¿Cuál es el futuro de la fundación en México?

JM: Es verdad que empezamos hace 10 años, cuando el cuidado de la piel todavía no era muy común y después de tanta experiencia, nuestro sueño es transmitirla en México y en otros países. El año pasado vinimos a formar a 400 personas y queremos implementar ya el proyecto, en eso estamos.

Estamos conociendo y escuchando a profesionales en México vinculados a la oncología y que quieran colaborar porque nuestra fundación funciona en equipo. Queremos implementar la fundación lo más pronto posible.

 

G: ¿Qué mensaje puedes mandarle a todas las mujeres que están luchando contra en cáncer?

JM: Yo creo que es mucha responsabilidad mandar un mensaje, sin embargo, te diría que no solo mujeres luchan contra la enfermedad y es muy difícil. Cada persona tiene momentos de vida que van a ser difíciles, y por mi experiencia, afortunadamente puedo decir que las cosas acaban pasando, hay muy pocas cosas que son para siempre. Es de verdad, y claro, yo entiendo que se tienen efectos secundarios, que empiezan a ver cómo peligra su trabajo, incluso, su matrimonio empieza a fallar, porque es difícil convivir con la enfermedad y es difícil saber qué decir para que los demás empaticen.

Yo diría que siempre es importante parar, respirar profundo y saber que no va a ser para siempre, solo es una etapa en la vida y, ¿qué pueden hacer? Llevo muchos años en oncología infantil, y si algo he aprendido es la sabiduría de los niños. Es impresionante que ellos no estén preocupados por la quimioterapia del día siguiente, ellos solo preguntan si ese día van los payasos o no. Mientras su madre está preocupada por lo que va a pasar después.

Así que ese es mi mensaje, “pocas cosas son para siempre”.

 

*IMAGEN: Salvador Álvarez