Las cirugías plásticas son cada día más comunes entre los famosos que se exponen constantemente a las cámaras y la crítica social, pues quieren mejorar su imagen y sentirse más seguros.

Pero no en todos los casos estas celebridades han obtenido el resultado esperado, tanto, que se han arrepentido.

Te contamos sobre algunos de los casos más notorios. 

Tara Reid

Pasaron seis años para que Tara Reid se atreviera nuevamente a usar bikini en público. La rubia de American Pie decidió ocultar su delgado cuerpo de la mirada de los paparazzis luego de practicarse una mala cirugía estética, una liposucción, que le dejó cicatrices en el abdomen.

“Mi estómago se volvió la cosa más ondulada y abultada”, dijo Tara en 2010 a US Weekly. “Tenía una hernia, un gran bulto al lado del ombligo. Como resultado, no podía usar bikini. Perdí mucho trabajo”.

Para corregirlo, la actriz se sometió a otras operaciones para corregir la cirugía anterior y en enero de 2010 se desnudó para Playboy.

“Soy una mujer joven con confianza. Al final del día, me voy a dormir sabiendo quién soy … Estoy feliz con mi vida ahora, y me gustaría mantenerlo de esta manera. Las cicatrices de mi estómago son las heridas de mi batalla”, dijo.

Melanie Griffith 

La actriz, ex esposa de Antonio Banderas, se volvió adicta a las cirugías hasta que su aspecto físico cambió por completo. Es totalmente diferente a como lo fue alguna vez.

“Me dolió tanto que fui a un médico diferente y él comenzó a disolver toda esta mierda que había puesto esta otra doctora. Con suerte, ahora me veo más normal”, dijo en una entrevista en 2012.

Courteney Cox 

La actriz que nos enamoró con su interpretación de Monica, en Friends, se sometió a cirugías de rostro que la dejaron totalmente diferente a como se veía. 

“Un día ves fotos tuyas y piensas ‘Oh Dios, estoy horrible’. Para una mujer en esta industria, el hecho de envejecer no es fácil. Pero aprendí la lección. He hecho cosas de las que me arrepiento. Afortunadamente, hay cosas que se disuelven y desaparecen. Y eso es bueno porque este no ha sido mi mejor aspecto”, dijo.

Nicole Kidman

Menos drásticas que las cirugías, las inyecciones de botox también han provocado el arrepentimiento de algunas famosas, como la actriz australiana Nicole Kidman.

“Probé botox, desafortunadamente, pero salí de él y ahora finalmente puedo mover mi cara de nuevo”, dijo, luego de que su cara se paralizará durante un tiempo.

Khloé Kardashian

La integrante menos famosa del clan Kardashian-Jenner se vio presionada por el aspecto físico de sus estilizadas hermanas, por lo que decidió ponerse rellenos faciales y se arrepintió.

“No funcionó para mí. Me veía loca, y todavía creo que los efectos están ahí; fui a que todo se disolviera como tres veces”, confesó.

Priscilla Presley

La ex esposa de Elvis Presley fue víctima de un médico sin licencia, aseguró. La mujer quedó totalmente diferente a como era, luego de someterse a cirugías de rostro.

“Priscilla Presley fue una de las muchas víctimas documentadas del Dr. Serrano. Una investigación que descubrió su mala conducta finalmente condujo a su encarcelamiento. La Sra. Presley se ocupó de este asunto hace años y ahora todo está bien”, dijo su representante.

Linda Evangelista

La Top Model de los años 90 desapareció un tiempo del ojo público y se encerró en sus penas. Linda Evangelista contó que luego de practicarse un procedimiento estético, quedó “deforme” del cuerpo que ella tanto trabajó por mantener en las mejores condiciones, hasta quedar “irreconocible” frente al espejo. Este cambio brutal le causó depresión a tal grado que decidió esconderse del mundo.

El procedimiento médico estético al que se sometió es congelación de grasa o lipoescultura, y supuestamente quedó “brutalmente desfigurada”, por lo que decidió demandar a los médicos que le causaron el daño físico y mental.

Mickey Rourke

Las cirugías plásticas fallidas no solo le han sucedido a las mujeres y Mickey Rourke es la prueba.

Aunque, en su caso, el galán de los años 80 desfiguró su rostro debido a la práctica de box. Se le rompió la nariz dos veces y un pómulo destrozado fueron algunas de las consecuencias.

Para intentar disminuir los daños se practicó cirugías plásticas reconstructivas que solo empeoraron la situación. 

“La mayor parte fue para arreglar el desorden de mi cara debido al boxeo, pero fui con el doctor equivocado para volver a armar mi cara”, confesó.