La crisis ambiental que los humanos hemos provocado desde hace décadas, ha causado un daño irreversible al planeta Tierra. Tanto, que nos encontramos en “código rojo” ante el riesgo de sufrir las consecuencias del cambio climático y el daño ambiental. 

Así lo determinó el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), un organismo intergubernamental de las Naciones Unidas que proporciona información científica objetiva relevante para comprender el cambio climático, sus impactos y riesgos naturales, políticos y económicos, y las posibles opciones de respuesta.

El informe, publicado en agosto de 2021, dice que la humanidad es la culpable de toda la crisis ambiental a la que nos enfrentamos, y que los líderes políticos están ahora en el banquillo de los acusados. Algunas de las consecuencias de las malas decisiones que hemos tomado, y que estamos viviendo actualmente, son los incendios forestales en California, Grecia y Turquía, las inundaciones en Alemania, China e Inglaterra, y las olas de calor en Canadá y Siberia.

“Las advertencias repetidamente ignoradas de los científicos durante las últimas décadas se han convertido en realidad. La humanidad, a través de sus acciones, o falta de acción, ha recalentado inequívocamente el planeta. En ningún lugar de la Tierra se escapa el aumento de las temperaturas, las peores inundaciones, los incendios forestales más calientes o las sequías más devastadoras”, indica el informe.

Y el futuro no pinta prometedor: “Si no detenemos nuestras emisiones pronto, nuestro clima futuro podría convertirse en una especie de infierno en la Tierra”, dice en el informe el profesor Tim Palmer, de la Universidad de Oxford.

Sin embargo, según sentencia el informe en sus 42 páginas, los gobiernos que continúan sin cumplir con las medidas y pactos acordados, no tienen dónde esconderse: “Se han utilizado demasiados planes climáticos ‘net-zero’ para hacer un lavado verde de la contaminación y la normalidad”.

“Este informe debe sonar como una sentencia de muerte para el carbón y los combustibles fósiles, antes de que destruyan nuestro planeta. Si combinamos fuerzas ahora, podemos evitar una catástrofe climática. Pero, como deja claro el informe, no hay tiempo para demoras ni lugar para excusas”, concluyó ​​António Guterres, secretario general de la ONU. 

“Al fortalecer la evidencia científica entre las emisiones humanas y el clima extremo, el IPCC ha proporcionado nuevos y poderosos medios para hacer que la industria de los combustibles fósiles y los gobiernos sean directamente responsables de la emergencia climática. Uno solo necesita mirar nuestra reciente victoria judicial contra Shell para darse cuenta de lo poderosa que puede ser la ciencia del IPCC”, añade.

La próxima Cumbre Climática Cop26 de la ONU, que se llevará a cabo en Glasgow en noviembre de este 2021, servirá para analizar fallas y áreas de oportunidad del Acuerdo de París, firmado por los gobiernos en 2015, y será la última oportunidad de la humanidad para cambiar el curso de la historia.

*IMAGEN: Unsplash