Bradley Cooper se puso sincero y abordó uno de los temas más difíciles que ha experimentado en su vida personal: su alcoholismo. Como él dijo, son ya 19 años de sobriedad desde que decidió afrontar su problema, y confesó que esa adicción pasada le “hizo que fuera más fácil” interpretar el personaje de A Star Is Born.

Fue durante su aventura de supervivencia en los cañones de la cuenca de Wyoming, para la segunda temporada de Running Wild With Bear Grylls, de National Geographic, que Bradley habló de su sobriedad y lo que ha tenido que vivir para llegar a ella.

The Hangover supuso un gran cambio en mi carrera”, dijo el actor. “Tenía 36 años cuando eso sucedió, así que ya llevaba 10 años en el juego, simplemente dando vueltas, para no perderme en la fama”.

“Pero definitivamente tuviste algunos años salvajes”, dijo Grylls, a lo que Cooper respondió: “En términos de alcohol y drogas, sí. Pero eso no tuvo nada que ver con la fama”.

“Tuve suerte”, continuó Cooper. “Dejé la ebriedad a los 29 años y llevo 19 años sobrio. He tenido mucha suerte”.

Bradley luego explicó cómo sus luchas pasadas con las drogas y el alcohol lo ayudaron a sumergirse en el personaje de Jackson Maine en A Star Is Born, de 2018, que dirigió y protagonizó junto a Lady Gaga.

“Hizo que fuera más fácil poder entrar allí”, dijo sobre el drama musical. “Y gracias a Dios estaba en un momento de mi vida en el que me sentía cómodo con todo eso, así que realmente podía dejarme llevar”.

En A Star Is Born, Bradley Cooper interpreta a una estrella de rock que lucha contra la adicción. “He tenido mucha suerte con los papeles que me han tocado desempeñar”, dijo Cooper. “Ha sido una verdadera bendición. Espero poder seguir haciéndolo”.

Como sabes, A Star Is Born obtuvo ocho nominaciones al Oscar y ganó un Premio de la Academia por Shallow, de Cooper y Gaga, en la categoría de mejor canción original.