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Angelina Jolie es una de las actrices más respetadas de Hollywood, sin embargo, dijo recientemente que, si hoy empezara su carrera, no elegiría ser actriz, según una entrevista que dio para Wall Street Journal.
“Hoy no sería actriz”, dijo Jolie. “Cuando comencé, no tenía tantas expectativas ser tan pública, compartir tanto”, aseguró.
Además, aseguró que vivir en Los Ángeles (Hollywood) no es su vida ideal. “Es parte de lo que pasó después de mi divorcio. Perdí la capacidad de vivir y viajar con la misma libertad. Me mudaré cuando pueda”, dijo Jolie.
“Crecí en un lugar bastante superficial. De todos los lugares del mundo, Hollywood no es un lugar saludable. Entonces buscas autenticidad”, y agregó que desea pasar más tiempo en su casa en Camboya.
Y dijo que al vivir en esa ciudad no tiene una vida social dada la atención que recibe cada vez que sale de casa. “He estado aquí por tanto tiempo y ya se ha dicho todo”, dijo.
De hecho, dijo que tras su divorcio con Brad Pitt aún tiene que lidiar con el estrés y las reacciones que tiene en su cuerpo.
Angelina pidió el divorcio en septiembre de 2016, luego de un supuesto altercado físico con el actor que tuvo lugar en un avión y donde estuvo involucrado uno de sus hijos.
“Mi cuerpo reacciona muy fuertemente al estrés”, dijo Jolie. “Mi nivel de azúcar en la sangre sube y baja. De repente tuve parálisis de Bell seis meses antes de mi divorcio”, dijo la ganadora del Óscar.
Además de poner una pausa a su carrera tomando una pause importante para dedicarse a sanar. Solo ha hecho dos papeles principales en ocho años, Maléfica: Maestra del Mal de 2019 y Aquellos que me desean muerto de 2021.
Angelina agrego que se siente “un poco deprimida estos días” y que “En cierto modo, no siento que haya sido yo misma durante una década”, agregó.
Sin duda, el mundo de la actuación y el cine no sería lo mismo sin Angelina Jolie, pero su caso es una muestra de cómo la fama puede afectar la dinámica de una familia.
