Desde que presentó su clásico reloj instantáneo Tank en 1917, Cartier ha lanzado muchas y diferentes versiones del reloj. 

Por ejemplo, está el Cintrée largo y elegante, el Guichet digital, el Basculante que gira la caja y el Asymétrique, inclinado. Pero pocos Tank tienen la esencia original de Cartier como el Chinoise, definido por las musculosas barras horizontales en la parte superior e inferior de la caja. 

El Tank Chinoise apareció por primera vez en 1922, pero no se produce desde 2004, lo que lo convierte en uno de los modelos más raros – o exclusivos. 

Pero en una acción que llena de gusto a los coleccionistas de buen gusto, apenas hace unos días Cartier anunció que traerá de regreso este modelo de reloj entre otras varias piezas nuevas. ¿Emocionada? ¡Nosotros también!

Este nuevo lanzamiento llega con Watches & Wonders, la feria de relojes más importante de Suiza, donde la mayoría de las marcas anuncian su lista de nuevos lanzamientos para el año… y por supuesto Cartier no se quedó atrás.

A diferencia de Guichet o Asymétrique, Chinoise no tiene una forma particularmente extraña, pero la fuente de inspiración de Tank nunca defrauda. Mientras que el Tank original siguió, Tank Chinoise se basa en algo un poco diferente: las barras horizontales en la parte superior e inferior de la caja y su ligera protuberancia inspirada en los pórticos de los templos chinos.

Sin embargo, Cartier no solo desempolvó los viejos diseños de Chinoise: también dio vida a dos nuevas versiones que vienen con una esfera esqueletizada para mostrar el movimiento que se encuentra debajo. Flotando justo encima hay un patrón hecho para imitar el diseño de las ventanas tradicionales chinas. Es todo el estilo de la relojería moderna en un diseño centenario. 

Además, la esfera está intacta y recubierta de oro, oro rosa y platino.

Estos diseños forman parte de la colección Privé de Cartier, que resucita nuevos modelos año con año, pero en este caso no pasa desapercibido para nada pues forman parte de la colección Privé en su 100 aniversario.

Ya sabemos exactamente cuál será nuestra próxima compra.