Jane Birkin, la actriz, cantante, compositora y escritora británica-francesa, que además se convirtió en símbolo sexual en la década de los 60s, falleció el domingo 16 de julio en su casa en París, a los 76 años, dejando un legado mundial sobre la sensualidad de la mujer.

Una de las cosas por las que siempre será recordada es por ser el nombre detrás del bolso Hermès Birkin, que se lanzó en 1984. Se dice que nació después de una conversación entre ella y el director ejecutivo de Hermès, Jean-Louis Dumas, en un vuelo de París a Londres en el que discutieron lo difícil que era encontrar un bolso que pudiera satisfacer las necesidades de Birkin como madre.

Y hoy, gracias a ella y a ese encuentro, el bolso es uno de los más exclusivos y cotizados del mundo.

Jane saltó a la fama después de aparecer en la película Blow-Up de 1966 en Reino Unido, antes de cruzar el Canal de la Mancha en 1968 y llegar a Francia a la edad de 22 años, para protagonizar la comedia romántica satírica Slogan junto a Serge Gainsbourg, quien era 18 años mayor que ella, se convertiría en su esposo y juntos serían una de las parejas de celebridades más destacadas de la época, ganando notoriedad internacional con la canción erótica Je t ‘aime… moi non plus.

Fue el comienzo de una relación de 13 años dentro y fuera de la pantalla, una pareja famosa tanto por su estilo de vida bohemio y hedonista, como por su trabajo. En 1971 tuvieron una hija, Charlotte Gainsbourg, famosa actriz y cantante galardonada. Birkin tuvo dos hijas más, Kate Barry (la mayor) fotógrafa de moda que murió en 2013, a los 46 años, y la cantante Lou Doillon, fruto de su relación con el director Jacques Doillon.

Como socia y musa de Gainsbourg, Birkin posó para la portada de su álbum Histoire de Melody Nelson, vistiendo solo una peluca roja y jeans azules con la cintura abierta, con un mono de peluche aferrado a su pecho desnudo, consagrándose aún más como ícono de la moda y la sensualidad femenina que se escondía detrás de su famosa inseguridad.

A pesar de estar prohibida en la radio en varios países y condenada por el Vaticano por sus letras abiertamente sexuales, su canción Je t’aime… moi non plus (Te amo… yo tampoco), lanzada en febrero de 1969, logró convertirse en un éxito mundial y alcanzó el número 1 en la lista de sencillos del Reino Unido.

Gracias a su relación con Gainsbourg, Birkin fue adoptada por Francia como un talento nacional, refiriéndose constantemente a ella como “la pequeña francesa”.

Pero fue en 1980 que se separaron y Birkin pasó de papeles cinematográficos a producciones de arte y ensayo, obteniendo tres nominaciones a los César – los Oscar de Francia –  comenzando con La Pirate en 1985.

Apareció en unas 70 películas con algunos de los principales directores de Francia, incluidos Bertrand Tavernier, Agnès Varda, Jean-Luc Godard, Alain Resnais y James Ivory.

Tras anunciarse su muerte, el presidente francés Emmanuel Macron le rindió homenaje en Twitter, diciendo que “encarnó la libertad y cantó las palabras más hermosas en nuestro idioma. Jane Birkin era un ícono francés. Una artista completa, su voz era tan suave como ardientes sus compromisos. Ella nos lega un legado de canciones e imágenes que nunca nos dejarán”.

Jane Birkin venía arrastrando algunos problemas de salud en los últimos años. En septiembre de 2021 ingresó al hospital tras sufrir un derrame cerebral, y luego en marzo de 2022 tuvo que cancelar algunos conciertos programados en París debido a que se rompió un hombro.

“Siempre he sido un gran optimista y me doy cuenta de que todavía me toma un poco de tiempo poder estar de nuevo en el escenario y contigo. Me encanta estar contigo”, dijo en un comunicado en ese momento.