Lo único que Meghan Markle y Prince Harry quieren desde su renuncia como miembros de la familia real es tener un respiro y vivir en paz en su nuevo hogar junto a su hijo Archie en Los Ángeles, sin embargo, para ellos este asunto con los paparazzi al parecer es un cuento de nunca acabar. La pareja presentó el 23 de julio una demanda en California a fotógrafos no identificados por tomar fotografías de su hijo con un drone. Los documentos alegan “intrusiones en serie a la privacidad” de Archie adentro de su propia casa.

El hijo menor de Lady Di y su esposa viven en la mansión de Tyler Perry en Beverly Ridge y los informes dicen que están tomando todas las medidas legales para proteger a su hijo de 14 meses, pues además de volar ilegalmente un drone sobre su casa, al parecer cortaron agujeros en una cerca para poder tomar fotografías. Asimismo, se le acusa a los paparazzi de escribir descripciones engañosas de las fotos de su hijo en el jardín, sugiriendo estar en un lugar público. “El duque y la duquesa de Sussex están presentando esta demanda para proteger el derecho a la privacidad de su hijo pequeño en su hogar sin la intrusión de los fotógrafos y para descubrir y detener a aquellos que buscan beneficiarse de estas acciones ilegales”, dijo su abogado, Michael Kump.

Es obvio que los duques esperen ser seguidos y fotografiados en lugares públicos, pero en los documentos legales mencionaron que “cruzaron la línea” y acusan a los fotógrafos de “intimidación y acoso”. Debido a que Markle y su esposo no saben quién tomó las fotos, la demanda se está dirigiendo a acusados ​​no identificados, lo que permite a la pareja culpar a cualquiera que venda las imágenes y cualquier medio que se atreva a publicarlas.

*IMAGEN: Getty Images