Moda
Dicen por ahí que Jacqueline Kennedy era perfeccionista cuando se trataba de su vestimenta y la agenda de la gira a Texas, que terminó en el trágico asesinato JFK, lo comprueban.
Un fascinante descubrimiento para la historia de la moda es como lo atribuye The New York Times. Cuando creíamos saber casi todo en torno al día del asesinato de John F. Kennedy, el diario publicó una de las sorpresas más inesperadas. Se trata de la lista que Jacqueline Kennedy escribió para organizar su guardarropa en el viaje a Dallas en noviembre de 1963.
Las anotaciones están meticulosamente organizadas de acuerdo a los eventos que la entonces Primera Dama de los Estados Unidos tenía en su agenda. Cada uno muestra una detallada descripción del outfit que Kennedy planeó usar para dichos acontecimientos. Sin embargo algunos de estos solo quedaron en tinta y papel.
La gira de la pareja oficial comenzó con una parada en San Antonio, Texas, el 21 de noviembre; Jackie vistió un traje Chanel blanco acompañado de un sombrero pillbox en negro. De acuerdo a las notas de la primera dama, debajo de los guantes usó un brazalete dorado y azul marino. Para las ocho de la noche, Kennedy cambió su vestimenta para asistir a dos cenas, ambas en un vestido de terciopelo con zapatos en satín y bolso, todos en negro y un par de guantes blancos. Los accesorios; un collar de perlas, una pulsera y aretes de diamantes.
Con la nueva evidencia quizá el debate en torno al emblemático Chanel suit que la neoyorquina usó el día del asesinato de su esposo (y que no podrá ser visto por el público hasta el año 2103) sea resuelto. En las notas, la primera dama se refiere al traje sastre como el “pink + navy Chanel Suit”, atribuyendo el diseño a la maison parisina y no a quien se cree lo confeccionó con autorización de la firma.
El memorable set estaba planeado para las primeras horas del 22 de noviembre y, por lo menos, hasta la hora de la comida. Sin embargo la vestimenta de noche no fue publicada por el diario.
Bonnie Wertheim, una editora de The New York Times, escribe en su artículo que la agenda también incluía prendas del diseñador francés, Oleg Cassini, y un vestido baby blue del estadounidense, Gustave Tassell.
Como impecable portadora del estilo diplomático durante sus años en la Casa Blanca, estas anotaciones reafirman la conexión que Jackie Kennedy tenía con la moda y el lujo. No por nada sigue siendo parte de la conversación.
