Moda
Después de haberse ausentado por convertirse en madre, Meghan Markle reaparece en el anticipado desfile anual en honor a la reina Elizabeth II.
Por María Fernanda García
Como ya es tradición, se celebró con el anticipado desfile Trooping the Colour el cumpleaños número 93 de la reina Elizabeth II el pasado sábado a las afueras del Buckingham Palace, y aunque el evento la ponía en el spotlight, Meghan Markle fue quien se robó toda la atención por su primera aparición en público después de la presentación de su hijo, Archie Harrison el mes pasado.
Desde entonces, no habíamos visto a la duquesa participar en ninguno de los eventos oficiales de la familia y aunque nuestro royal baby favorito no asistió, Markle se mostró como siempre sonriente junto a Prince Harry mientras cabalgaban en el carruaje procesional, en donde saludó entusiasta a los espectadores del tradicional festejo en un elegante vestido de dos piezas azul marino firmado por Clare Waight Keller para Givenchy, quien igualmente diseñó su vestido de novia. Además, para complementar su look, lució un tocado diseñado por el londinense Noel Stewart, y por si fuera poco, la vimos lucir por primera vez el “anillo de la eternidad”, mismo que simboliza como su nombre lo dice, el amor eterno y el compromiso. Este se entrega tradicionalmente después del primer aniversario o con el nacimiento del primer bebé, lo cual aplica totalmente para la pareja.
El también llamado The Queen’s Birthday Parade, se festejó este año con más de 1,400 soldados, 300 caballos y alrededor de 400 músicos que representan a The Household Division y The Household Cavalry. El evento se ha llevado a cabo por 260 años, siendo 1941 la primer aparición de la reina Elizabeth.