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Roger Ailes hace que Harvey Weinstein parezca novato y Bombshell es el filme basado en la historia real.
Seguramente estás igual que nosotras, con la boca abierta después de haber visto por 16a vez el primer tráiler de Bombshell, la película protagonizada por Charlize Theron, Margot Robbie y Nicole Kidman que llegará a las salas de cine en diciembre de este año (en caso de que no lo hayas visto, aquí te lo dejamos).
Si bien el tráiler no revela mucho de la historia, nos queda clarísimo que nos mantendrá al borde del asiento mientras vemos interactuar a este espectacular elenco que logró reunir el director Jay Roach, pero como muchas de nosotras sabemos, la tensión que vamos a ver reflejada en la pantalla no es una historia de ficción.
El caso de Roger Ailes fue real, y desafortunadamente, sentó el precedente para que miles de mujeres en todo el mundo se animaran a hablar y decir #MeToo.
Y digo desafortunadamente porque ninguna mujer debería vivir lo que vivían las empleadas de Fox News. Desafortunadamente porque aunque nos emocione saber que hoy podemos levantar la voz y decir #MeToo, no deberíamos tener que hacerlo. Es una batalla ganada dentro de una guerra que nunca deberíamos haber tenido que pelear.
Pero vamos por partes. ¿Quién fue Roger Ailes y por qué hace que Harvey Weinstein parezca menos monstruoso en comparación? La revista Playground lo define como “un simple trilero. Mientras [Weinstein] decidía quién escalaba en el circo de Hollywood, Ailes colocaba presidentes en la Casa Blanca.”
Roger Ailes fue Fundador, Presidente y Director Ejecutivo de Fox News durante casi 20 años. También fue consultor de medios para los expresidentes Richard Nixon, Ronald Reagan y George H. W. Bush, así como asesor en la campaña presidencial de Donald Trump en la que lo ayudó a prepararse para los debates. Con un currículum así de impresionante empieza una historia de abuso de poder y acoso sexual de uno de los hombres más poderosos de Estados Unidos (y nos guste o no, del mundo entero).
La película Bombshell se describe como “una reveladora mirada dentro del emporio de medios más poderoso y controversial de todos los tiempos, Fox News, y la explosiva historia de las mujeres que lograron derribar al hombre que la creó”. AKA: Roger Ailes.
En 2016, un año antes de que se destapara el movimiento de #MeToo, Gretchen Carlson demandó a Ailes, de 76 años, alegando que la había despedido por no haber aceptado su oferta para acostarse con él. Tras Gretchen, la conductora Megyn Kelly decidió alzar la voz y escribir un libro, Settle for More, en el que reveló por primera vez que Alies había prometido hacerla crecer en su carrera a cambio de ciertos favores sexuales.
Megyn Kelly (Charlize Theron en la película) describe cómo era llamada a la oficina de Roger para discutir su crecimiento profesional para luego pasar dos horas escuchando frases totalmente inapropiadas para un entorno laboral.
Porque no hay razón alguna para que tu jefe hable sobre tu ropa interior, o te pregunte sobre tu vida sexual, o tus preferencias, o tus inquietudes y fantasías. Estos temas no van dentro de la oficina, bajo ninguna circunstancia. Y bajo ninguna circunstancia debería cruzarse la línea del espacio personal.
Y Roger Ailes la cruzaba todo el tiempo, y no solo con ellas. Después de que Gretchen y Megyn alzaran la voz, muchas mujeres que habían pasado por las oficinas de Fox News se sumaron a la acusación por acoso, y no sólo de Roger, sino de varios ejecutivos del canal, lo que hizo que Ailes se viera obligado a renunciar en 2017. Y aunque murió poco después sin cumplir ninguna condena, su historia fue el preámbulo del movimiento que ahora nos une y empodera.
Andrea Tantaros y Shelly Ross son otros de los nombres que se suman al de Megyn Kelly y Gretchen Carlson, las mujeres que decidieron contar su historia para que nadie más tenga que vivirla.
Y es que a final de cuentas, el movimiento de #MeToo existe para eso: para que ninguna mujer tenga que pasar por lo que se vive en las oficinas, redacciones, universidades, hospitales y juntas directivas de cientos de empresas en el mundo, en las que los hombres siguen pensando que por el simple hecho de ser hombres tienen un valor superior y que pueden ejercer su voluntad sin considerar la nuestra.
En 2017 las actrices de Hollywood dijeron basta y se unieron para luchar por el género en un gremio al que nadie había señalado antes, apuntando primero a Harvey Weinstein, pero a través de él, destapando lo podrido de la industria en la que todos somos cómplices de alguna manera, permitiendo que a las mujeres se les valore por su físico, se les denigre por su edad o su color de piel, se les alabe por sus cirugías y se les critique por su elección de pareja. De Hollywood somos responsables todos, pero hacía falta que una de las industrias más poderosas del mundo alzara la voz para que todas cayéramos en cuenta de nuestro error, observáramos nuestro entorno, y entonces, con una mano en el hombro de la otra, decir #MeToo.
Este hashtag nos ha hecho sentir acompañadas, nos ha hecho saber que no fuimos las únicas, y nos ha ayudado a empoderarnos y alzar la voz en los ambientes más diversos (#MeTooAgencias, #MeTooPeriodistasMexicanos), porque desafortunadamente, somos demasiadas las que hemos pasado por un jefe como Roger Ailes.
Y aunque falta muchísima educación para realmente ver un cambio en los patrones de comportamiento que tenemos hombres y mujeres, estoy segura que más de uno se la piensa dos veces antes de hacer un comentario inapropiado, porque nadie quiere ver su nombre en Twitter junto a un #MeToo.
Así que en diciembre de este año nos encontraremos todas frente a Bombshell, con la triste leyenda “basada en una historia real”, pero llevada a la pantalla por mujeres fuertes y poderosas que sin duda nos inspirarán para no quitar el dedo del renglón, no callarnos, no dejarnos, pero sobre todo, pensar en cómo vamos a educar a las generaciones que vienen atrás de nosotros para que todo esto que estamos viviendo tenga un impacto real en su vida y en la forma en la que nos relacionamos hombres y mujeres.
