Nos guste o no, el tema de compartir la hora del sueño con nuestra pareja, es motivo de encuentros maravillosos, pero también de desencuentros.

Muchas parejas que comparten la cama duermen muy bien juntas. De hecho, algunas investigaciones recientes realizadas en Europa descubrieron que las parejas que comparten la cama tienden a disfrutar de un sueño significativamente mejor, concretamente de un sueño REM más largo y estable (esencial para cosas como el aprendizaje y el procesamiento emocional). Pero para muchos otros, dormir en la misma cama con su pareja puede ser difícil. Cualquiera que tenga una pareja para dormir sabe que los ronquidos, las vueltas en la cama, el acaparamiento de mantas y el insomnio en uno o ambos lados de la cama pueden provocar problemas para conciliar y mantener el sueño. Y, en última instancia, esto puede pasar factura tanto a la relación como al sueño (y, por extensión, a su salud física y mental en general).

Sin duda, estas parejas poco dormidas y frustradas podrían plantearse un divorcio del sueño: la solución práctica de dormir en espacios separados en aras de un descanso adecuado y de la cordura. Pero puede haber otra forma de mejorar el descanso sin tener que separarse en diferentes habitaciones cada noche: el Método del Sueño Escandinavo. A continuación te explicamos cómo funciona este sencillo estilo de sueño, además de los pros y los contras de probarlo, según los expertos en sueño.

¿Qué es el método del sueño escandinavo?

Aclamado por sus supuestos beneficios para el sueño, el método del sueño escandinavo es una práctica popular originaria de países escandinavos como Dinamarca, Noruega y Suecia, y también es común en otras partes de Europa, como Alemania e Islandia. El concepto básico: Los miembros de la pareja duermen juntos en la misma cama, pero no comparten un edredón individual. En su lugar, cada uno tiene su propia manta. Una genialidad, ¿verdad? (Y si te tomas en serio esta estrategia, también renuncias a la sábana superior, como hacen muchos escandinavos, aunque esto es un debate candente para la gente de Estados Unidos).

Entonces, ¿por qué tener edredones separados parece ser un truco eficaz? Los estudios han descubierto que dormir en la misma cama con el mismo edredón que tu pareja puede provocar un 30% más de interrupciones del sueño. Y es bastante revelador que los países escandinavos tiendan a clasificarse como algunos de los más altos en términos de calidad del sueño. Por ejemplo, Dinamarca, Noruega y Suecia ocupan el tercer, cuarto y sexto lugar en cuanto a calidad de sueño y calidad de vida en general, según un índice de estilo de vida elaborado por Sleep Junkie, mientras que Estados Unidos ocupa el puesto 87 en la lista de países con un estilo de vida equilibrado.

¿Cómo pueden beneficiarse ambos del método de sueño escandinavo?

Elimina los posibles trastornos del sueño

En pocas palabras, cuantas más oportunidades haya de que se produzcan alteraciones del sueño en su entorno (piensa en la luz ambiental, los ruidos, el movimiento, etc.), más probable será que duerma mal. Y el sueño fragmentado puede influir en el estado de ánimo, aumentar la somnolencia diurna, perjudicar el funcionamiento físico y cognitivo, e incluso causar problemas de salud más graves en el futuro, como la hipertensión o las enfermedades cardíacas.

 

¿Por qué somos tan sensibles a los más mínimos movimientos en la cama? La doctora Danielle Kelvas, experta en sueño y asesora médica jefe de Sleepline, explica que todo se reduce a la evolución. “Cuando vivíamos como cazadores-recolectores en la naturaleza, el riesgo de los depredadores era mayor durante el sueño”, dice. “Por eso muchas personas experimentan ansiedad o rumiaciones antes de dormirse, o tienen tantas dificultades para permanecer dormidas. Incluso el más mínimo toque o empujón puede ser suficiente para despertar a alguien, que es lo que nos mantenía vivos”.

 

Eso está muy bien si tus hijos te despiertan para avisarte de que están enfermos o de que hay un intruso en casa, pero no lo está tanto si es tu cónyuge el que se revuelve (y se revuelve) y se lleva las sábanas con él. El método de sueño escandinavo es una manera de ayudar a reducir las interrupciones comunes que surgen cuando se comparte la cama, dice Zeke Medina, PharmD, consultor certificado de sueño para adultos con Live Love Sleep.

“Las parejas que duermen juntas utilizando una sábana y un edredón más grandes tienden a moverse, rodar y arrancar las mantas de la otra persona en la cama”, explica. “Si tienes un sueño ligero, esto puede hacer que te despiertes y te sientas frustrado”. Con una capa de cama compartida, también es más probable que te despierten movimientos como que tu pareja se levante en medio de la noche o por su hora de despertar más temprano.

Te ayuda a mantener la temperatura de sueño adecuada para ti

Compartir el edredón puede afectar a la temperatura del sueño, que desempeña un papel muy importante en lo bien que se duerme. Poder refrescarse, en particular, dice Medina, es esencial para la calidad y la cantidad del sueño.

Es el compromiso perfecto para las parejas que comparten cama

Al final del día (literalmente), si no quieres dormir en habitaciones separadas, ésta es probablemente la solución más ideal para encontrarse en el medio. “Dormir junto a la persona amada con mantas separadas parece ser una mejor alternativa a algo como un ‘divorcio para dormir'”, añade Medina, “en el que tú y tu pareja duerman en camas separadas o en habitaciones separadas”.

Entonces, ¿cuál es el inconveniente?

El método de sueño escandinavo puede favorecer un sueño profundo, pero algunas personas encuentran un inconveniente en su efecto sobre la intimidad. Si lo intentas, puedes superponer los edredones antes de irte a la cama o compartir un edredón hasta que los dos estén listos para dormir.

Hacer la cama también puede ser un proceso un poco más largo, aunque es de esperar que eso no sea un impedimento si tu objetivo es dormir más (¡puedes hacerlo!). Y la desventaja más obvia es probablemente el gasto que supone comprar dos mantas distintas. Tu presupuesto es tu presupuesto, pero Medina reitera que “merece la pena probarlo” si te tomas en serio lo de dormir mejor juntos sin renunciar a mudarte a habitaciones o camas separadas.

En resumen: Probablemente merezca la pena.

¿Estás preparado para probar el método escandinavo de sueño? Sinceramente, no podría ser más fácil: Tendrás que comprar dos sábanas y/o edredones de tamaño gemelo, uno para cada compañero de cama. Elige la ropa de cama que mejor se adapte a tus preferencias individuales, teniendo en cuenta tu nivel ideal de calidez/peso del edredón, tu tejido favorito e incluso el número de hilos. Para ir un paso más allá, elimine la sábana superior, o incluso duerma en dos colchones separados pero juntos, pero muchas personas simplemente optan por dos edredones individuales.

En definitiva, Medina dice que merece la pena la inversión y los pocos pasos adicionales, sobre todo si tienes un sueño bastante ligero que se despierta con el más mínimo tirón de la manta u otro movimiento.