Crear un bolso icónico involucra pensar en las necesidades de una mujer para lograr hacerlo imprescindible. Eso es lo que ha hecho Dolce & Gabbana con el modelo Sicily: le dio a las mujeres funcionalidad a través de un diseño estéticamente perfecto. Diez años después de ser concebido, el bolso se reinventa con líneas más simétricas para concluir en una silueta impecable.

En honor a los años en que Domenico Dolce y Stefano Gabbana nacieron —1958 y 1962, respectivamente— las reiteraciones 58 y 62 combinan la elegancia del sur de Italia y la fascinación por la marroquinería. Hechas en cuero de nappa de distintos tonos, el arte de ensamblaje conjuga una idea particular sobre la sofisticación. Es por medio de estos renovados diseños que el dúo italiano le ha dado otra definición a su lujo único.

Los cortes son precisos, el grosor del cuero es milimétricamente uniforme, la costura delinea cada lámina y los detalles en dorado concluyen la extraordinaria pieza. Por dentro, el nombre del modelo se inscribe como si se tratara de reivindicar la excentricidad de portar una Sicily; pues después de todo se trata de un clásico.

El arte italianísimo de crear un bolso Sicily 58-62

 

*IMÁGENES: Cortesía de Dolce & Gabbana