La muerte de Isabel II ha conmovido al mundo y el protocolo tras su partida ha estado lleno de conmovedores detalles que recuerdan el estilo de vida que mantuvo.

Uno de esos detalles es el fino ataúd donde reposa tras los días de duelo que se han marcado para honrarla.

El ataúd, que fue trasladado este día desde el Palacio de Buckingham a las Casas del Parlamento. El cortejo fúnebre encabezado por el rey Carlos III, sus tres hermanos y sus hijos, los príncipes Guillermo y Enrique.

El féretro está hecho de roble inglés, el cual es sumamente difícil de conseguir, según Andrew Leverton, director de una funeraria en Leverton & Sons, quienes son los encargados de los funerales de la casa real.

“Los ataúdes de roble ahora están hechos de roble americano. No creo que podamos usar roble inglés para un ataúd ahora. Sería demasiado caro”, dijo al medio.

Tradicionalmente, los ataúdes de la familia real están hechos de roble de la finca de Sandringham, según información del Telegraph.

El príncipe Felipe, quien era esposo de la reina y murió el año pasado, también fue enterrado en un ataúd de roble, según algunos medios de comunicación.

“No es algo que puedas hacer en un día”, dijo Leverton. Además, dijo que el ataúd también está hecho para que se coloquen objetos reales históricos.

También dijo que el ataúd de roble se hizo hace más de 30 años y tiene un revestimiento de plomo que lo hace muy pesado. Se necesitan ocho porteadores militares para transportarlo.

El funeral de estado de la reina sea el próximo 19 de septiembre., que se marcará como feriado en el Reino Unido. Se espera que asistan líderes mundiales y personalidades cercanas a la reina. Ese día terminará el duelo nacional de 10 días establecido en el protocolo.