Acerca de sus propiedades hablamos con la Dra. María Muñoz Yuste, Nutricionista en la Clínica Bmum, en Madrid, quien nos ha desvelado todos los beneficios que ofrece un producto tan tradicional en los hogares españoles.

Un gran aliado para la salud femenina

Las mujeres siempre queremos dar lo mejor de nosotras mismas a nivel profesional, como madres, como hijas, como pareja y por supuesto como personas. Por eso el autocuidado es tendencia: el ritmo frenético de vida que tenemos lo exige, así que es fundamental saber elegir lo que consumimos y dar prioridad a los alimentos naturales.

El membrillo es un buen en ejemplo de ello: una fruta típica de otoño con muchas particularidades que lo hacen muy atractivo de cara a la salud femenina.

Aunque consumirla como fruta es difícil por su textura y su sabor, prácticamente todas sus propiedades nutricionales se mantienen cuando este se convierte en un producto listo para consumir, siempre que se elabore solo con el fruto del membrillo tal y como lo fabrica Santa Teresa Gourmet, según confirma un estudio realizado por el Journal of Food Processing & Technology.

Acerca de estas propiedades hablamos con la Dra. María Muñoz Yuste, Nutricionista en la Clínica Bmum en Madrid, quien nos ha desvelado todos esos beneficios que ofrece un producto tan tradicional en los hogares españoles y que recientemente ha lanzado dos nuevos formatos para que sea aún más fácil incorporarlo a nuestros menús diarios.

Mejora el funcionamiento digestivo

El membrillo tiene una alta cantidad de pectina y mucílagos, un tipo de fibra que protege la mucosa digestiva, capta agua y “equilibra el funcionamiento digestivo de forma natural, muy recomendable cuando presentamos cuadros tanto de diarrea como de estreñimiento”.

Previene enfermedades cardiovasculares y ayuda a controlar el colesterol

La pectina también ofrece muchos beneficios de cara a la salud cardiovascular porque tiene la propiedad de regular la absorción de la glucosa y de los lípidos en el tracto intestinal. De esta forma y al no contener grasas saturadas, “reduce el colesterol malo y el riesgo cardivascular por su contenido en polifenoles y su bajísimo (casi nulo), contenido en sal”.

Ayuda a combatir la retención de líquidos

El potasio es otro de los grandes atractivos del membrillo, ya que este ayuda a mantener el equilibrio hídrico del organismo, permite que los nutrientes fluyan a las células y facilita la expulsión de sus desechos. “De esta forma reducimos la retención de líquidos, así como la sensación de cansancio, hinchazón y pesadez en las piernas relacionados con esa patología”.

Protege la piel

El membrillo aporta polifenoles, un grupo de sustancias que poseen alta capacidad antioxidante y que se encargan de combatir los radicales libres protegiéndonos del estrés oxidativo y del envejecimiento acelerado. “En este sentido podríamos decir que en ese sentido tiene efecto antiaging aunque debe estar siempre integrado en cantidad adecuada y combinado con una dieta equilibrada”.

Es una gran fuente de energía de cara a la práctica deportiva

El membrillo aporta energía de forma rápida, se digiere fácilmente, tiene un sabor natural y aporta potasio que contribuye a una buena recuperación evitando la aparición de calambres. Además, es fácil de llevar.

Se puede tomar antes del ejercicio, combinado con carbohidratos de lenta absorción y proteínas. Por ejemplo, un porrigde de avena con frutos secos y topping de membrillo.

“En el caso de deportes de larga duración, más de 1h, se puede tomar 30-60g de membrillo después de esa hora para aumentar el rendimiento y la posterior recuperación”, afirma la Dra. Muñoz. Se puede llevar de forma sencilla en papel de aluminio o integrarlo como ingrediente en una barrita energética casera con frutos secos. A diferencia de los geles que se comercializan, el membrillo proporciona un sabor natural y no lleva edulcorantes artificiales.

En un gran aliado para combatir los sofocos en la menopausia

En un momento de la vida crucial como es la menopausia, el membrillo se muestra como uno de los productos más interesantes para incluir en nuestra dieta: “Contiene polifenoles que son beneficiosos por su capacidad antioxidante, y una alimentación rica en antioxidantes en esta etapa contribuye a reducir los sofocos”, resalta la Dra. Muñoz.

Curiosamente, otro síntoma que solemos presentar durante la menopausia debido a los cambios hormonales es que sentimos más necesidad de dulce, a pesar de que se nos hace más hincapié en la importancia de controlar el peso. Eso nos lleva a una disyuntiva para la cual el membrillo se presenta como una alternativa ideal, ya que aunque es fundamental controlar el consumo de azúcar, no hay que prohibirlo porque puede generar más ansiedad. “Tomar un desayuno con pan integral, una porción de membrillo con toque dulce y energético, rúcula, queso de cabra y salmón para aportar proteína y grasa saludable, será una opción saciante que mantiene en equilibrio los niveles de glucosa y que permite disfrutar de la buena alimentación”.

¿La clave? Combinar calidad, cantidad y variedad

No todos los membrillos son iguales y de eso puede dar buena fe Santa Teresa Gourmet, una empresa afincada en Ávila que se dedica a su fabricación desde hace más de cuatro décadas siguiendo la misma receta tradicional de antaño. Por eso no es de extrañar que este se haya convertido en uno de sus productos más emblemáticos y que se haya reinventado para adaptarse a las necesidades del mundo actual gracias a sus nuevos formatos, añadiendo al tradicional bloque, las nuevas lonchas o el membrillo para untar, muy cómodos y fáciles de utilizar.

Este tipo de propuestas facilitan que podamos incluir un producto lleno de beneficios en nuestros menús diarios y que tomemos la cantidad adecuada a nuestras necesidades, combinándolo con otros alimentos. “Si por ejemplo queremos beneficiarnos de su aporte de fibra y su sabor dulce, sería adecuada una cantidad de 20-30 g de membrillo en el caso de un adulto y 15 g en el de niños. Una buena opción es por ejemplo, combinar un yogur natural con membrillo o añadirlo a un poke de verduras, aguacate, salmón, algas y quinoa”.

*Imágenes: Unsplash y cortesía