Se acerca una de las fechas clave del año para los consumidores: el Black Friday. Esta tradición de EE.UU. cada vez está más arraigada en nuestro país, impulsa el consumo. Incluso muchos comercios se animan no solo a ofrecer descuentos de sus productos ese día, sino que amplían a varios días las promociones.  Así, se trata de una buena excusa para adelantar las compras de Navidad, eso sí, hay que tener cuidado, para no gastar más de lo previsto y que lo que iba a ser una inversión se convierta en compras compulsivas. Y es que, con los descuentos, siempre hay una excusa para comprar más y, a veces, demasiado.

Por eso hemos hablado con Maiana García, psicóloga de emotium, un centro que ayuda a personas y empresas en su crecimiento, desarrollo y bienestar. Ella nos ha ofrecido una serie de claves para adquirir lo que nos haga falta y algún capricho, pero lo justo para no perder la cabeza con las compras, e invertir con responsabilidad, tanto por el momento en el que nos encontramos como por no acumular tantas cosas que no son necesarias.

1. Haz una valoración de tu partida de gastos mensuales. De este modo podrás determinar qué cantidad puedes destinar a compras. Dentro de tus posibilidades, los descuentos de Black Friday pueden ser la oportunidad para darte el capricho que quieres a un precio más asequible.

2. Anticípate a futuras compras que quieras realizar con seguridad y compara los precios para valorar el ahorro y tomar la decisión de compra.

3. Lleva un listado con los productos que quieres comprar realmente. De este modo evitarás sucumbir al reclamo de los carteles de descuento y, por otro lado, reducirás tu permanencia en los establecimientos, evitando aglomeraciones.

4. Planifica tus visitas a los establecimientos. Elige los horarios en que lo harás, en lugar de acudir espontáneamente o por mero entretenimiento.

5. Si el listado de compras que realizarías es interminable, y te frustra no podértelo permitir este año, busca alternativas. Puedes dar una nueva función a algunas de tus posesiones, o tomar prestadas otras de amigos o familiares. Pensar cómo satisfacer tus necesidades de otras formas reducirá tu impulsividad e incrementará tu flexibilidad.

La psicóloga también recomienda intentar consumir dentro de nuestras posibilidades en el pequeño comercio y, así ayudaremos a nuestro barrio y a muchas familias que están pasando momentos complicados con esta situación.

*Imagen: ‘Loca por las compras’