Moda
La elegancia de las gemelas Olsen para The Row es de lo más interesante de New York Fashion Week.
Los desfiles de The Row durante Fashion Week están rodeados de misterio. No hay un gran venue. Se hace en su estudio ubicado en el West Side de Manhattan. Poca prensa, pocos invitados dispuestos a permanecer parados para ver el desfile y pocas fotos de las gemelas Olsen. No se necesita más. En una década donde se han establecido marcas enfocadas a crear una estética minimalista para una mujer que no busca sexualizarse, The Row es ya una firma de culto.
Después de haber sido las reinas de la televisión para una generación de mujeres en los 00s, Mary-Kate y Ashley Olsen han migrado de ser celebridades a ser empresarias y diseñadoras. Y lo han hecho de manera correcta. Atrás han quedado los matching outfits de las películas que protagonizaron como Winning London o Passport to Paris o su último filme, New York Minute.
Siempre hemos sabido que la moda les encanta pero ahora en sus 30s, las gemelas buscan sofisticación y simplicidad en su forma de vestir. Como si se tratara de Martin Margiela o Helmut Lang en los 90s, —personajes que fueron muy reservados con su carrera— The Row está rodeada de la cantidad de misterio suficiente para intrigar a sus seguidoras.
Ashley y Mary-Kate mantienen un vida privada. No tiene una cuenta de Instagram, no nos comparten su vida a cada segundo y siguiendo esos pasos, la cuenta de Instagram de The Row tiene un bajo perfil. Sus publicaciones están centradas principalmente en arte: Miró, Le Corbusier, Matisse, Picasso aparecen en un feed que no muestra nada de las colecciones ni de sus creadoras.
Entonces, ¿por qué The Row es un éxito? Sin duda, el hecho de que las Olsen hayan sido celebridades desde pequeñas ayuda. Pero lo importante es que la ropa es sencilla, discreta y elegante. Tienen piezas que se pueden llevar en cualquier momento y están hechas con una estética homenaje al tailoring de la calle Savile Row de Londres, de ahí el nombre de la marca.
Ellas demuestran que en todo momento “menos es más”. No hay un espectáculo, no hay grandes campañas publicitarias. Lo primordial es dejar que la ropa hable por sí misma. El resultado es el adecuado. En un momento donde hay una gran cantidad de ruido visual en la moda, encontrar piezas que se concentran en la estética, hechas de manera exquisita, es lo muchas mujeres buscan. The Row, lo ofrece.
