Sarah Ferguson, nuera de la reina Elizabeth II, quedó al cuidado de sus perros corgis tras su muerte. Y ella, ha trabajado para que los corgis no olviden a la matriarca, por lo que ha compartido su secreto.

La realeza de 64 años, que estuvo casada con el príncipe Andrew desde 1986 hasta 1996, se le confió, junto con su exmarido, el cuidado de los corgis de la reina Isabel cuando murió en septiembre de 2022, y ahora ha compartido sus secretos.

Entre ellos está que le gusta tomar una galleta digestiva para ellos de la misma manera que lo haría la difunta monarca.

Hablando en el programa de televisión británico Lorraine, dijo: “Ahora hay siete perros, cinco Norfolk y dos corgis. Los Norfolk tienden a ser un poco territoriales con los corgis. Los corgis son más grandes, por lo que hay algunos golpes, pero están bien, están muy bien. Recuerdo lo que hacía la reina, le rompía un poco el digestivo”, dijo.

“Cuando lo rompo, vienen corriendo porque recuerdan la nariz, sus manitas… ¡era tan dulce! Así que hago ese ritual y todos se enojan conmigo por alimentar demasiado a los perros”, agregó.

Sarah explicó anteriormente que cada vez que los perros ladran por lo que parece no ser nada, ella cree que es porque han notado que pasa el fantasma de su antigua dueña.

“Siempre pienso que cuando ladran a nada y no hay ardillas a la vista, creo que es porque la reina está pasando”, dijo en una entrevista.