Hoy hace 25 años, Ben Stiller presentó su primer película como director. Mientras esuvo pensada para la Generación X, ‘Reality Bites’ es un filme que le habla a los millennials.

“What are we going to do now? How can we repair all the damage we inherited? The answer is simple. The answer is… I don’t know”. Así comienza Reality Bites.

Ver a Lelaina Pierce (Winona Ryder), una estudiante recién graduada con el sueño de ser directora de cine, preocuparse por si la despedirán de un trabajo como asistente para ser remplazada por un intern se siente como un problema actual. De hecho, la Lelaina de ahora moriría por ser ese intern.

La película dirigida por Ben Stiller, fue poco aclamada por la crítica en su lanzamiento hace 25 años, hoy es un clásico cuya popularidad se debe a el triángulo amoroso entre Lelaina, Troy (Ethan Hawke) y Michael un empresario que captura el espíritu laboral de los 90s interpretado por Stiller. 

El filme estaba pensado para enfocarse en los problemas que enfrentan un grupo de graduados de la universidad ante una economía de recesión. Stiller fue el que le agregó el aspecto romántico (y desató mi amor por Ethan Hawke). Más allá del triángulo amoroso, las situaciones que enfrenta Lelaina y sus amigos son un retrato de la Generación X que se reflejan completamente en el título de la película. La realidad pega o de acuerdo al título de la película en México: La dura realidad.

Reality Bites es atemporal. Muestra quejas y dudas que la generación millennal, —la que sigue de la Generación X— podría ver como algo normal actualmente. A pesar de tener un título universitario, la generación de ahora gana menos dinero que en 1980. El sueño Americano (casa propia, coche) que de acuerdo a Lelaina “puede llevar años”, para nuestra generación literalmente es un sueño.

Mientras vemos cómo se desarrolla la parte romántica, llega un momento en el que Ryder, ante la posibilidad de vender su documental a un canal al estilo de MTV, lo rechaza para evitar comprometer su visión artística. Algo que los millennials continuamos haciendo. Si algo, Reality Bites hace la pregunta principal, ¿Qué pasa cuando la vida que te prometieron no sucede?

En el lado opuesto, en el de la historia de amor y escenas especiales. La película es mi primer encuentro con una Winona Ryder diferente (lejos de los personajes de Tim Burton). El pelo corto, el estilo relajado y donde tomar Coca Cola Light y usar red lipstick definen su personalidad, me hicieron desear ser Lelaina.

La escena donde están en una gasolinera comprando cocas con la tarjeta de crédito del papá de Lelaina y de repente empiezan a bailar al ritmo de Mike Sharona, es un clásico. Igual que la escena en la que Ryder y Hawke caminan por la ciudad con un café y cigarro en mano tratando de descifrar lo que les espera profesionalmente.

… Y por si no lo sabías, Emmanuel Lubezki estuvo a cargo de la cinematografía. Fue su primera película americana.