Ha habido un gran apoyo para el rey Charles III, tras hacer público su diagnóstico de cáncer. En un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham el 5 de febrero, un portavoz de la Familia Real confirmó que el rey se encuentra en tratamiento.

“Su Majestad ha sido tratado por un agrandamiento benigno de la próstata”, decía el comunicado. “Fue durante esta intervención que se detectó el motivo de preocupación y posteriormente se diagnosticó como una forma de cáncer. Esta segunda afección recibirá ahora el tratamiento adecuado”.

Charles seguirá desempeñando su papel como jefe de Estado, pero sus médicos le han aconsejado que posponga cualquier compromiso público que pueda comprometer su estado de salud.

Prince Harry y Prince William no están en buenos términos

“Sigue siendo totalmente positivo acerca del trato recibido y espera volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible”, añade el comunicado.

Durante su recuperación, los Consejeros de Estado que son miembros de la realeza de alto rango estarán disponibles para intervenir en caso de que el monarca no pueda cumplir con sus deberes temporalmente debido a una enfermedad o ausencia en el extranjero.

Por ley, los Consejeros de Estado incluyen al cónyuge del monarca y a las cuatro personas siguientes en la línea de sucesión que sean mayores de 21 años. Por lo tanto, entre ellos están su esposa, la reina Camilla, el príncipe William, el duque de Sussex, Harry; el duque de York, Andrew y la princesa Beatrice.

Estos roles se crearon en la década de 1930 en virtud de la Ley de Regencia e implican deberes como asistir a las reuniones del Consejo Privado y firmar documentos de rutina.

Sin embargo, hay algunas cosas que los Consejeros de Estado no pueden hacer, como disolver el parlamento o nombrar a un Primer Ministro.