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La hipersensibilidad en la piel es una afección muy común entre la población que se manifiesta en la piel con síntomas visibles. Este tipo de pieles reacciona de forma exagerada a factores diversos que una piel normal sí toleraría.
La piel muy sensible es una versión extrema de la piel sensible y se caracteriza por su bajo factor de tolerancia con reacciones visibles o sensaciones molestas. Estas reacciones se manifiestan cuando la piel entra en contacto con factores externos o internos como temperaturas extremas, sustancias químicas o rayos ultravioleta.
Cualquier tipo de piel puede volverse sensible: seca, mixta o grasa. Por eso, es necesario conocer qué tipo de piel tienes y poder cuidarla con los productos indicados para ella.
Síntomas de la hipersensibilidad en la piel
Las reacciones o sensaciones que experimenta la piel muy sensible varían según la persona. Aunque comúnmente suele haber tres síntomas en común de las personas que experimentan hipersensibilidad en la piel: funcion barrera de la piel comprometida, fibras sensoriales muy reactivas y enrojecimiento de la piel.
La barrera cutánea es una función de aislamiento y protección de la capa córnea y la epidermis. Una alteración de ésta hacer que la piel sea más frágil y sea más propensa a la contaminación de factores externos.
Por eso, unos niveles óptimos de hidratación son esenciales para proteger la función barrera y ayudar a las pieles con hipersensibilidad. Además, la alteración de la función barrera de la piel produce un aumento de la pérdida transepidérmica de agua, por lo que este tipo de pieles son propensas a los agentes irritantes.
Por otro lado, las fibras sensoriales pueden desencadenar hiperactivación sensorial, es decir, sensaciones molestas como escozor o ardor. Porque las personas con hipersensibilidad en la piel experimentan un aumento de la intensidad de las sensaciones.
Causas de la hipersensibilidad en la piel
No se conocen las causas exactas de por qué la piel reacciona así, pero los síntomas se manifiestas por estímulos externos o internos. Sin embargo, las personas con hipersensibilidad en la piel pueden presentar síntomas desencadenamos por factores ambientales, psicológicos o externos.
Por lo tanto, según el tipo de factor que provoque la hipersensibilidad, podemos ver qué las causas son distintas.
Puedes padecer hipersensibilidad en la piel por factores externos o internos como:
- Cambios drásticos de temperatura
- Sol
- Viento
- Frio o calor
- Contaminación atmosférica
- Agua calcárea
- Detergentes o fragancias
- Cloro de la piscina
- Productos de limpieza inadecuados para el rostro
- Comida picante
- Alcohol
- Intolerancia a determinados alimentos
- Cambios hormonales
- Estrés, ira o emociones fuertes
La hipersensibilidad en la piel puede controlarse reduciendo los factores que la provocan y con una rutina adecuada con productos indicados para este tipo de piel.
Y la reacción de enrojecimiento, en personas con hipersensibilidad, es uno de los síntomas visibles más comunes que suele tender, en algunas ocasiones, a producir cuperosis o rosácea.
Otros síntomas de la piel hipersensible son: piel seca, irritación, eccema, tirantez en la piel, granos, descamación. Pero también puede presentar signos no visibles como ardor, sequedad, picazón o escozor.
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