Moda
La eterna pareja de Yves Saint Laurent y quien le rindiera tributo al diseñador con dos mausoleos, muere de una enfermedad. Él, era Pierre Bergé.
Co-Fundador de una de las maisons más icónicas de la década del siglo pasado, y pareja eterna de Yves Saint Laurent; Pierre Bergé muere a los 86 años. Hoy, la última luz de la maison Saint Laurent se apagó y con ello, la moda pierde a uno de los íconos con más impacto. Empeñado en conservar el legado de su eterno amor, Pierre fue el ingenio detrás del diseñador que hizo el Mondrian un referente en la moda.
Antes de Bernard Arnault, François Pinault y François-Henri Pinault, fue Pierre Bergé. Nativo de la Isla de Oleron, Pierre conoció a Yves en 1958. Su ingenio y mente empresarial lo llevaron a edificar la aclamada maison que expondría a estas dos personalidades a un huracán de atención mediática. El amor pasional, fue el comienzo para ambos. Pero la genialidad y el empeño, fue lo que llevó a Pierre a ser el pilar del imperio.
Un apasionado del arte y la literatura —fue dueño de una de las colecciones más impactantes de libros— el empresario creó y refinó un ojo estético inimitable. Fue vocero de la comunidad LGTB y un partidario en contra del SIDA. Su vida es marcada por los múltiples escándalos que vivió con Yves durante los tiempos tipsy de la escena nocturna en el club nocturno Le Palace y en Marrakech, Marruecos.
El legendario diseñador, alguna vez dijo: “Todo lo que yo no tenía, él tenía. Su fuerza significaba que yo podía apoyarme en él cuando me faltaba el aire”. Él era Pierre Bergé. Quién por los últimos años se ha dado a la tarea de construir dos mausoleos para celebrar la vida y obra de Yves. Un pequeño tributo a lo que denominó como pasión.
Como guardián de un legado y antiguo presidente de la Chambre Syndicale du Prêt-à-Porter des Couturiers et des Créateurs de Mode, el legado de Pierre queda como el cimiento de toda una dinastía. El Director Artístico de Saint Laurent, Anthony Vaccarello dijo a través de un comunicado: “Es con gran dolor que me he enterado de la muerte de Pierre Bergé, él me recibió con amabilidad desde mi primer día en Saint Laurent. Sus consejos y su apoyo me han guiado siempre. Estoy realmente triste de que no podrá ir a la inauguración de los dos museos en París y Marrakech de los que tanto se preocupaba. Una gran figura de la cultura francesa nos dejó”.
Hoy, la industria pierde una estrella con un legado único. Una luz se apaga. Y aunque con él se fue un ícono, la esencia permanecerá. ¡Hasta siempre, Pierre!
