Chocolate, un regalo de los dioses; un elixir lleno de sabor. ¿Quién no ama el chocolate? Salvo pocas personas, el chocolate es amado por personas de todas las edades en todo el mundo.

Sin embargo, expertos en salud recomiendan no comerlo después de las 5 p.m. si lo que queremos es dormir bien, independientemente de la cantidad de azúcar que esa barra contenga. 

Como sabes, existe gran variedad de chocolate, algunos con mayor o menor cantidad de cacao y azúcar, y otros en combinación con otros ingredientes o especias, como galletas, menta, cacahuate, chile, etc.

Pero, todas las versiones que podemos conseguir de una barra de chocolate tienen un ingrediente en común: cafeína, pues forma parte de la esencia del cacao. De tal manera que expertos en salud recomiendan no consumir este alimento después de cierta hora, para no alterar nuestro ciclo de sueño por efecto de la cafeína, de la misma manera en que lo haría un café.

“Por mucho que saboree un trozo de chocolate amargo, he aprendido de la manera más difícil a no comer chocolate después de las 5 p.m.”, dijo a Well + Good la doctora naturópata y directora médica de MegaFood, Erin Stokes, debido a que la cafeína dificulta conciliar el sueño y evita que lleguemos a las etapas de sueño más profundo que necesitamos para sentirnos descansados.

“Tu cuerpo intentará procesar la cafeína, el azúcar y la grasa al mismo tiempo cuando, idealmente, tu sistema nervioso debería entrar en modo parasimpático, también conocido como ‘descanso y digestión'”, explica Stokes.

El chocolate también contiene un compuesto llamado teobromina, que es un antioxidante que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y resistencia a la insulina, pero en horas cercanas al momento de dormir, afecta al cuerpo de manera similar a la cafeína.

“Si bien el chocolate amargo cuenta con muchos beneficios para la salud, contiene antioxidantes que pueden ayudar a reducir el estrés al reducir los niveles de cortisol, por ejemplo, es mejor comerlo como un ‘postre de almuerzo’, según añadió a Well + Good, Tracy Lockwood Beckerman.

“Puede ser una pequeña fracción de la cantidad de cafeína en una taza de café, pero debe señalarse especialmente si tiene dificultades para conciliar el sueño. Recuerda que el cuerpo de cada persona es diferente. Algunas personas pueden tomar un espresso justo antes de acostarse y tener una noche de descanso, mientras que otras no pueden pegar ojo después de terminar media barra de chocolate amargo”, agrega Beckerman, aclarando un punto indiscutible: todos somos diferentes y cada uno somos los mejores conocedores de nuestro cuerpo.

Independientemente del consumo de chocolate o de cafeína, el consejo que nos han repetido una y otra vez para alcanzar un mejor nivel de sueño en general, es que el consumo del último alimento sea al menos tres horas antes de acostarse, para darle a nuestro cuerpo el tiempo adecuado para digerir la comida antes de meteros a la cama. 

Eso sí, no dejes de cenar, el cuerpo necesita alimento para hacer sus funciones durante la noche.

¡Dulces sueños!