Moda
Los sneakers son, quizás, uno de los accesorios –convertido en tendencia– más incluyentes, pues tienen el don de reflejar la personalidad de quien los porta. De allí, que las colaboraciones con firmas de lujo llegaran a sazonar con creaciones objeto de deseo.
Dentro de la creciente lista, salta el nombre de Rick Owens, quien en 2013 comenzó su partnership con Adidas para traer a la vida siluetas de construcción imposible que, durante varias temporadas, tuvieron brillo propio fuera de los desfiles de las semanas de la moda alrededor del mundo.
Esta semana, el gigante del sportswear puso fin a sus colecciones junto al californiano. A través de un representante de Owenscorp –compañía de este– declarararon:
“Aunque esta colaboración llega a una conclusión natural, ambos mantienen gran estima mutua”.
La palabra “natural” nos pone a pensar de inmediato en cómo es que nuestra generación percibe a la moda y por consecuente, el porqué de las decisiones tomadas por la industria.
Actualmente, Adidas mantiene su cartera de productos con cuatro populares colaboraciones. Stella Sportswear en la rama de ropa de alto performance, y Pharrell Williams, YEEZY –que se prepara para su sexta temporada– y Raf Simons, dentro de la familia de Originals.
Los sneakerheads hacen largas filas –que en ocasiones, incluyen campamentos fuera de las tiendas– para conseguir uno de sus pares curados. Pero, realmente, ¿son tan osados como pensamos?
Conseguir una de las ediciones especiales de Rick Owens, es toda una misión que involucra una considerable inversión.
Prueba de ello, son unos sneakers de la temporada SS14 de menswear valuados en $852; diseño que replicó para SS17 y cuyo precio para mujer es de €590.
Si su nombre te parece familiar, no estás alucinando. Balenciaga hizo de su versión de los runners, los Race Runners ($695 USD). Bastante popular entre las it girls.
Lo mismo sucedió con los codiciados Yeezys, cuyo viaje al estrellato fue documentado en las cuentas de Instagram de todos los Kardashians y hasta llegaron a manos de su entonces presidente, Barack Obama.
Por su parte, Bella Hadid se integró a las filas de Nike como su nueva embajadora para los Cortez y musa de Riccardo Tisci y su exitoso proyecto junto a la firma del swoosh.
Otras como Supreme, VETEMENTS y Off-White también han apelado a atacar a los amantes de lo retro volviéndolo obsesión. Prueba de ello, es que la firma fundada por Virgil Abloh tiene a todos en la fila del asiento esperando por atrapar un par de su nuevo edit con Nike como parte de su movimiento por revivir los clásicos.
¿Será que el bajo perfil de Rick Owens y elaboradas piezas se convirtieron en verdugos de su colaboración?
Llamar a su desenlace algo “natural” nos pone a pensarlo seriamente.
Todo parece indicar que, las casas se pone a disposición de consumidores reactivos y exigentes, que tienen sus ojos puestos en lo que sus ídolos llevan en los pies.
¿No es acaso eso lo que sucedió con Vuitton y Supreme? Sold. Out.
