“Al que madruga Dios lo ayuda”. No hay duda, levantarse temprano no es para todos, pero qué pasaría si te dijéramos que hacerlo tiene sus ventajas.

Sabemos que despertarte de inmediato, después de que suene la primera alarma no es algo fácil. Sobre todo si no tienes ese hábito. Quizás solo necesitas un empujón para atreverte a probar los grandes beneficios que este pequeño paso que puede generar un mayor bienestar en tu vida. Aquí las ventajas:

 

Te rendirá más el día

Por más obvio que esto suene, si de verdad lo pensáramos conscientemente, probablemente haríamos el intento de levantarnos temprano. Lo cierto es que si comienzas el día más temprano, tienes más horas de luz, y además de hacer lo que normalmente haces como prepárate para ir al trabajo o sacar los pendientes, también tendrías tiempo para realizar lo que más disfrutes como unos minutos de meditación, un poco de Yoga, aplicar una mascarilla en la mañana o leer unas diez páginas de tu libro y consentirte.

 

Sin excusas para hacer ejercicio

En la mañana puedes ir al gimnasio, hacer ejercicio en tu casa, salir a correr o a caminar. Levantarse temprano te brinda la motivación para hacer ejercicio. ¡Ya no existirán las excusas para no estar en forma!

 

Tendrás una mente clara

Nuestro cerebro siempre está ocupado con pensamientos, para tener la mente clara durante el día, es recomendable que lleves a cabo una meditación por más corta o larga que sea. Es una acción que te permitirá tener una mejor salud mental. ¡Algo que todos necesitamos!

 

Disfrutar la naturaleza

Si quieres disfrutar de las pequeñas cosas que la naturaleza tiene para ofrecer, puedes despertarte para ver el amanecer mientras tomas una taza de té desinflamatorio. Así aprovechas para hacer un detox visual y uno físico.

 

Lucir radiante todo el día

Escoger tu outfit desde temprano puede evitarte llegar tarde e incluso poder elegirlo estratégicamente para estar cómoda, verte increíble y no pasar ni frío ni calor durante el día. También tendrás tiempo suficiente para bañarte y arreglarte con calma y sin presión.

 

Imagen principal Breakfast at Tiffany’s, 1961 (film still).