Triste pero necesario. La reina Elizabeth II ha decidido que se cancelan los tradicionales festejos navideños de la familia real en Sandringham House, debido al nuevo aumento en casos de covid-19 que se está registrando en todo el mundo, especialmente de la variante ómicron.

Por lo tanto, la reina y su familia celebrarán Navidad en el Castillo de Windsor.

“La decisión fue personal después de una cuidadosa consideración y refleja un enfoque de precaución”, dijo un vocero del Palacio de Buckingham.

Se trata del segundo año consecutivo que la monarca toma esta difícil decisión por la misma razón, lo que también implica su ausencia en la misa de la mañana de Navidad en St. Mary Magdalene.

Además, desde la semana pasada la reina anunció que tampoco se llevará a cabo el tradicional almuerzo familiar antes de Navidad.

No se sabe todavía qué miembros de su familia la visitarán en Windsor en Navidad, pero un portavoz del Palacio de Buckingham dijo que se seguirán “todas las pautas apropiadas”.