Yayoi Kusama es la artista viva más más codiciada, no solo porque sus obras tienen los precios más altos del mercado, si porque tiene exposiciones por todo el mundo y un museo permanente en Tokio.

¿Y por qué esto es importante? Porque ella pudo ser aún más grande que Andy Warhol, a quien se le atribuye el creador del arte pop, pero quizá no lo sea tanto.

Esta es la controversia: Kusama -y muchos otros expertos en arte- alegan que Warhol robó las ideas de Kusama y las expuso como suyas.

Todo empezó en diciembre de 1964. Kusama había montado su primera exhibición en la galería Gertrude Stein en Nueva York. Se llamó Aggregation One Thousand Boats Show.

En el centro de la sala había un bote repleto de penes y figuras fálicas. También tapizó la pared, piso y techo, además de los pasillos de la galería, con imágenes del bote reproducidas cientos de veces. Aquí inicia la controversia.

Kusama dijo que Andy le dijo: “¡Wow, fantástico Yayoi! Esto me gusta mucho”.

En 1966, dos años después, Warhol presentó Cow Wallpaper en una exhibición en la galería Leo Castelli. Es un tapiz que reproduce la imagen de cabeza de vaca rosa en un fondo amarillo.

 

En esta galería puedes ver la comparación de ambas obras:

 

La artista intentó evitar que le volvieran a robar sus ideas y se refugió en su estudio donde cubrió todas las ventanas para que nadie pudiera ver sus obras. También intentó suicidarse tiempo después. No fue la única vez que aparentemente le robaron sus ideas.

Sim embargo, otra fue la otra que la ha hecho famosa. Un año antes, en 1965 creó su primer Infinity Mirror: habitaciones con espejos que parecen infinitas. Trasformó su trabajo del papel a la experiencia de la percepción. Lo que la ha hecho mundialmente famosa.

Yayoi Kusama nació en Matsumoto (Japón) en 1929. Con una vida llena misoginia y con los amoríos de su padre muy presentes, en 1957 se mudó a Nueva York con 28 años. Donde exploró nuevas formas de expresarse.

En 1973 regresó a Japón y actualmente está en el hospital psiquiátrico de Tokio en el que vive por elección. Sigue trabajado y ha montado más de una veintena de salas de arte.

 

Museo Hirshorn