Si se trata de firmas mexicanas, Julia y Renata es una de las primeras que se nos vienen a la mente. El sello que las identifica es un guiño a nuestras raíces, su manera de traducir conceptos en textiles y siluetas es única, la construcción de sus prendas es siempre impecable y su fusión de procesos técnicos y creativos crean piezas inigualables con las que se han posicionado en la lista de creativas más importantes de nuestro país.

Su concepto es uno atemporal y su esencia una minimalista, y sí, con cada nueva propuesta más nos enamoran. Definitivamente, su colección primavera-verano 2020 es una de las más bonitas que hemos visto hasta el momento. El par presentó en el marco de la semana de la moda en México una serie de 29 looks creados bajo el concepto del cuerpo como instrumento de resistencia como punto de partida.

Para las siluetas, reinterpretaron elementos característicos de la vestimenta tradicional Rarámuri —comunidad de la Sierra Tarahumara en el estado de Chihuahua—, como la camisa plisada (Napacha), el vestido rectángular (Masara), el taparrabo (Tagora) y la cobija (Kemaka).

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Con textiles como lino, gasa de seda, viscosa y algodón, Julia y Renata experimentaron con amarres, nudos, drapeados, pliegues y giros como analogía a la Libertad, a la Oposición, a los Pies en Vuelo. “Pensar es crear, crear es resistir. Pues toda creación de vida es ya en sí misma resistencia a la muerte, a la servidumbre, a lo intolerable, a la vergüenza, al presente”. – J. Deleuze.

Los tonos calabaza, heno y amaranto se fusionaron armoniosamente con tonos ceniza, coco y mercurio. Rebozos de lana fueron construidos en telar de cintura por artesanas veracruzanas de Casa de la Cruz y un huipil hilado a mano en fibra de pita, tejido en la técnica de urdimbre enlazada por artesanos de Oaxaca como los complementos perfectos para las siluetas.

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Finalmente, la primera parte de accesorios fueron diseñados por Cuata, en cuerno y metales con técnicas artesanales ancestrales. La segunda parte fue ideada por Rodete Estudio, en plata .925, vidrio y resinas reutilizables con acabados como pavonado y baño de oro rosa. Por su lado, las sandalias están inspiradas en el huarache tradicional Rarámuri o Aká, y fueron construidos artesanalmente en ante y baqueta por la firma Caliché.

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*IMAGEN: Getty Images