Moda
Este nombre es importantísimo en la industria de la relojería ¿sabes por qué? Porque Jacqueline fue una de las primeras diseñadoras de relojes, ha trabajado para las casas más importantes de relojería y es la responsable del diseño de la versión femenina del Royal Oak que este año celebra su 50 aniversario.
“No fue fácil. El reloj apenas tenía cuatro años, era masculino por excelencia y adaptar una creación del legendario Gérald Gente, era desalentador. Mi acercamiento (a la pieza) fue conservar su carácter esencial como instrumento mediador del tiempo y concentrarme en las proporciones. Quise mantener el reloj grande, que nada era tendencia (en los modelos) para las damas (en aquel momento)”, Jacqueline Dimier.
ELLA ES APASIONADA DEL ARTE Y DE LA PINTURA. Estudió artes decorativas en Ginebra, Suiza antes de empezar la carrera de diseño gráfico. Jacqueline, siempre ha creído en el poder de las imágenes, por lo que al comienzo de su carrera, se dedicó a hacer publicidad.
En 1960, Jacqueline tenía 22 años cuando inició su desarrollo como una diseñadora de relojes y joyería independiente para marcas tan relevantes como Patek Philippe, Vacheron Constantin y Rolex, donde tuvo la oportunidad de crear piezas de colección de joyería y relojería, al igual que piezas de exhibición durante 7 años. Toda esa experiencia le valió el reconocimiento de la industria y la llevó a que en 1975, se incorporara a las filas de Audemars Piguet como directora de diseño de producto. Desarrolló relojes para hombre y mujer incluyendo el Royal Oak en su versión femenina en 1976 y el Jules Audemars. Esta pionera del diseño de relojes entendió desde el principio que diseño y técnica son inseparables para poder hacer realidad cualquier instrumento que mida el tiempo, por lo que siempre se mantuvo muy cercana a los talleres de construcción y técnica, así como al departamento de joyería hasta 1999.
Jacqueline Dimier está considerada entre las pocas mujeres diseñadoras de relojes del siglo veinte. Su visión y su pasión por crear piezas tan hermosas como funcionales, la llevaron al éxito en un mundo considerado hasta hace relativamente poco tiempo, puramente masculino.
