Seguramente ya viste ese video de Cynthia Nixon que la semana pasada se hizo viral. Be A Lady, They Said, tiene un poderoso mensaje feminista que rompe con los estereotipos impuestos por la sociedad patriarcal, y da una bofetada al machismo que se nos quiere imponer.

De manera muy oportuna con el momento en que vivimos, la revista Girls Girls Girls produjo el video con ayuda de la actriz de Sex and the City. Pero este mensaje no fue nacido en estos días, viene de un poema escrito por Camille Rainville, una joven de 22 años que escribió estas palabras hace tres años, en 2017, como señal de que tristemente nada ha cambiado para nosotras las mujeres en este periodo de tiempo. Y de hecho, si nos vamos más atrás, tampoco. Salvo pequeños momentos de la historia en que han habido grandes cambios para las mujeres —como el derecho al voto, que existan mujeres mandatarias, que las mujeres ya pueden manejar en Arabia Saudita— todo se mantiene muy inmóvil y sin cambios en el panorama internacional. 

El poema, escrito en su blog personal —Writings Of a Furious Woman (Escritos de una mujer furiosa)—  dice: “Sé una dama, dicen. Tu falda es muy corta. Tu blusa es muy baja. Tus pantalones están muy ajustados. No muestres tanta piel. No muestres tus muslos. No muestres tus pechos. No muestres el ombligo. No muestres tu escote. No muestres tu ropa interior. No muestres tus hombros. Cúbrete. Deja algo a la imaginación. Vístete con modestia. No seas una tentación. Los hombres no pueden controlarse a sí mismos. Los hombres tienen necesidades. Te ves desaliñada. Relájate. Muestra algo de piel. Luce sexy. Luce ardiente. No seas tan provocadora. Te lo estás buscando. Vístete de negro. Usa tacones. Estás muy arreglada. Estás muy informal. No uses esos pantalones de ejercicio; parece que te has descuidado”, o en otras palabras, no enseñes los pezones en tus fotos de Instagram eso solo pueden hacerlo los hombres. O también, si la violaron fue su culpa, por cómo se vistió, por estar fuera de su casa tan tarde, por divertirse.

“Sé una dama, dicen. No estés tan gorda. No estés tan delgada. No seas demasiado grande. No seas demasiado pequeña. Come. Adelgaza. Deja de comer tanto. No comas tan rápido. Pide una ensalada. No comas carbohidratos. No comas el postre. Necesitas perder peso. Encaja en ese vestido. Ponte a dieta. Cuida lo que comes. Come apio. Mastica chicle. Bebe mucha agua. Tienes que entrar en esos jeans. Dios, pareces un esqueleto. ¿Por qué no comes? Te ves demacrada. Te ves enferma. Come una hamburguesa. A los hombres les gustan las mujeres con algo de carne en los huesos. Sé chica. Sé ligera. Sé pequeña. Sé petite. Sé femenina. Sé talla cero. Sé un doble cero. No seas nada. Sé menos que nada”, continúa.

“Sé una dama, dicen. Elimina tu vello corporal. Rasúrate las piernas. Rasúrate las axilas. Rasúrate la línea del bikini. Depila tu cara. Depila tus brazos. Depila tus cejas. Deshazte del bigote. Blanquea esto. Blanquea aquello. Aclara tu piel. Broncea tu piel. Erradica tus cicatrices. Cubre tus estrías. Aprieta tus abdominales. Abulta tus labios. Aplica botox a las arrugas. Levanta tu cara. Mete la barriga. Adelgaza los muslos. Tonifica tus pantorrillas. Levanta las tetas. Luce natural. Sé tú misma. Sé genuina. Ten confianza en ti misma. Te estás esforzando mucho. Te ves exagerada. A los hombres no les gustan las chicas que se esfuerzan demasiado”, añade.

“Sé una dama, dicen. Usa maquillaje. Arregla tu cara. Esconde tus manchas. Perfila tu nariz. Resalta tus pómulos. Delinea tus párpados. Rellena tus cejas. Alarga tus pestañas. Colorea tus labios. Polvea, ruboriza, broncea, resalta. Tu cabello es muy corto. Tu cabello es muy largo. Tus puntas están partidas. Resalta tu cabello. Se te ven las raíces. Tíñete el pelo. No azul, eso no se ve natural. Estás encaneciendo. Te ves muy vieja. Luce joven. Luce juvenil. Que por ti no pasen los años. No envejezcas. Las mujeres no envejecen. Lo viejo es feo. A los hombres no les gusta lo feo”.

“Sé una dama, dicen. Protégete. Sé pura. Sé virginal. No hables de sexo. No coquetees. No seas una zorra. No seas una puta. No te acuestes con nadie. No pierdas tu dignidad. No tengas sexo con muchos hombres. No te entregues. A los hombres no les gustan las putas. No seas mojigata. No seas tan estirada. Diviértete un poco. Sonríe más. Complace a los hombres. Sé experimentada. Sé sexual. Sé inocente. Sé sucia. Sé virginal. Sé sexy. Sé la chica cool. No seas como las otras chicas”, enseñan los padres a sus hijas, mientras son infieles a sus esposas por no ser sexys con ellos.

“Sé una dama, dicen. No hables muy alto. No hables demasiado. No ocupes espacio. No te sientes así. No te pares así. No seas intimidante. ¿Por qué eres tan infeliz? No seas una perra. No seas tan mandona. No des ideas tan buenas. No exageres. No seas tan sentimental. No llores. No grites. No digas groserías. Sé pasiva. Sé obediente. Soporta el dolor. Sé complaciente. No te quejes. Déjalo a él calmarse. Aumenta su ego. Haz que se enamore de ti. Los hombres quieren lo que no pueden tener. No te entregues. Haz que trabaje por ello. Los hombres aman la caza. Dobla su ropa. Prepara su cena. Mantenlo feliz. Ese es un trabajo de mujeres. Serás una buena esposa algún día. Toma su apellido. ¿Agregaste su apellido a tu nombre? Loca feminista. Dale hijos. ¿No quieres tener hijos? Algún día los tendrás. Cambiarás de opinión”, pero si no quieres tener hijos en verdad jamás abortes, eso sí es impensable, eso es un asesinato.

“Sé una dama, dicen. No te dejes violar. Protégete. No bebas demasiado. No camines sola. No salgas muy tarde. No te vistas así. No te muestres demasiado. No te emborraches. No pierdas de vista tu trago. Ten un amigo. Camina donde esté bien iluminado. Quédate en los barrios seguros. Dile a alguien a dónde vas. Lleva contigo gas pimienta. Compra una alarma de violación. Toma tus llaves como si fuera un arma. Toma un curso de autodefensa. Revisa tu cajuela. Cierra las puertas con llave. No salgas sola. No hagas contacto visual. No pestañees. No luzcas tranquila. No llames la atención. No trabajes hasta tarde. No cuentes chistes sucios. No sonrías a los extraños. No salgas por la noche. No confíes en nadie. No digas que sí. No digas que no”. 

No seas tú, sé como ellos quieren que seamos. No hagas nada que ellos no harían. No te atrevas ni a pensarlo. Un poema tan crudo y oportuno para este momento del tiempo, que hace que nos duela este mundo en que vivimos y nos llena de rabia. ¡No, mujeres, pensemos por nosotras mismas, hagamos lo que tengamos que hacer sin importar las consecuencias! ¡Es por mi, es por ti, es por nosotras!

*IMAGEN: Film Still Be A Lady They Said