Fácil de entender y de clara comprensión, Prada lo hace de nuevo. 

“La ropa tiene que ver con la simplicidad, sin complicaciones innecesarias. Política, teórica y estéticamente, nos sentimos atraídos por estas nociones una y otra vez. La idea de la franqueza’, comenta Miuccia.

La nueva colección de Prada Primavera/Verano 2023 gira en torno a la noción de simplicidad que se contrapone a la realidad de los matices.

En colaboración junto a Nicolas Winding Refn, encargado del diseño del set, el desfile contó con paredes de papel en un lugar con ventanas por las que los invitados podían observar pequeñas secuencias abstractas.

‘Durante un tiempo nos atrajo la idea de ceder el control creativo a otro colaborador, invitarlo a dar su punto de vista’, dijo Simons, al comentar sobre la instalación creada por el director danés Nicolas Winding Refn (de las películas Drive y The Neon Demon). ‘Nos ha inspirado la colaboración, su perspectiva sobre Prada. Este show trata de ampliar el trabajo y el mundo’, dijo. ‘Expandir’. Después de todo, el mayor contraste con la simplificación de nuestro horizonte es expandirlo.

Comenzando con uno de los temas utilizados dentro de la colección, el concepto de la sencillez se convirtió en una palabra que forma parte de la temporada de la casa italiana y con la que Miuccia Prada y Raf Simons propusieron una colección de aspecto sencillo, pero de construcción compleja.

Una silueta destilada, los shorts largos que se han visto en otras temporadas se han convertido en jumpsuits grises, los cuales dieron un primer vistazo de los que se vería durante la pasarela. 

Evidentemente la colección maneja conceptos sumamente figurativos, una tendencia creciente en la política, desde nociones como el populismo hasta el extremismo, y también como un subsiguiente engaño a esa mentalidad. Todo gira en torno a una sociedad, donde los grises quedan ocultos en las sombras y luces de los blancos y oscuros, desprendidos desde su raíz por los matices contrastantes.

Una impresión asegurada en los looks que juegan un rol con el uniforme de Prada compuestas por faldas para oficina en materiales como algodón y cuero, y abrigos a juego simplificados de manera profunda. La pregunta es ¿qué de simple tiene todo esto?

Los vestidos estampados con motivos al estilo de Rothko, uno de los artistas que dan significado a la simplicidad, se redujeron tanto que esta comenzó a ser una deconstrucción. 

Las faldas y los cuellos vueltos se sintetizaron de una manera magistral, tanto que se volvieron transparentes. Y algunos conjuntos se convirtieron en ropa interior en forma de négligées y camisones medios.

Cada una de las piezas pensadas minuciosamente para crear un concepto totalmente definido, a medida que avanzaba el desfile, Prada y Simons intensificaron la idea de la sencillez.

*IMAGEN:  Filippo Fior